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viernes, 8 de septiembre de 2017

Buenas noches. Lo que veo / 2



Decíamos ayer que la razón, que aporta argumentos, está en horas bajas y que, en cambio, importan más, a la hora de conocer y de actuar, otras instancias, como los sentimientos, las emociones, los deseos o las apetencias.

Recordaba yo esto hace algún tiempo cuando observaba la reacción más frecuente en nuestra sociedad cuando se da un lamentable caso de violencia de género. Afortunadamente sigue habiendo entre nosotros algo de sensibilidad para condenar estos casos y para situarnos en contra de maltratos, asesinatos y demás actos inhumanos derivados del machismo que tiñe las estructuras de nuestra convivencia. Y digo 'algo' de sensibilidad porque las reacciones suelen ser tibias, nada multitudinarias y como si a la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas no les afectara demasiado la cuestión.

Lo que no entiendo es el criterio que se sigue cuando se juzgan estos actos y cuando se reacciona frente a ellos. La solidaridad con las víctimas y el lamento público por estos hechos me parecen muy importantes, pero creo que lo sería aún más si insistiéramos con fuerza en la condena del machista que realiza estos actos violentos, que explicáramos a la sociedad por qué no se debe actuar así, que analizáramos los indicios que barruntan la existencia de un machista cerca de nosotros y que cada vez que se emite una sentencia que condene a un machista, se dé a conocer y se divulgue el nombre del individuo que ha actuado de manera tan brutal. Me parece que en nuestra manera actual de reaccionar hay una maniobra muy peligrosa y que, en el fondo, le hace el juego a los machistas. Se trata de un incomprensible cambio de protagonismo. Quien verdaderamente causa un acto de violencia de género, quien debe ser señalado por la sociedad y quien merece que concentre nuestra repulsa y nuestra crítica es el machista. Él es el protagonista. Pero, en lugar de esto, se le da absurdamente el protagonismo a las víctimas, se publican sus nombres, nos lamentamos por su desgracia, nos solidarizamos con ellas, damos rienda suelta a nuestros sentimientos de compasión, rabia, miedo o ira y seguimos dejando sin explicar racionalmente qué es lo que ha ocurrido, qué cuidados hay que tener con ciertos hombres y qué es lo que puede mover a estos a actuar como lo hacen. Me imagino a los machistas contemplando orgullosos el espectáculo, sintiéndose cada vez más fuertes, porque nadie lucha eficazmente contra ellos y porque todos desviamos la mirada, y sin entender nada de por qué ni sus comportamientos ni sus ideas pueden calificarse como humanos.

El resumen de la situación me parece que es algo así como que lo sentimos mucho, que lloramos mucho la desgracia, pero que no analizamos nada y que luego nos vamos olvidando pronto del caso, porque el mundo va a toda velocidad y en seguida aparece una novedad que nos llama más la atención. Engrandecemos sentimentalmente a las víctimas y nos centramos en ellas, con lo que el machista queda a salvo de cualquier crítica. Pero con mucho sentimiento y con poca racionalidad no creo que podamos establecer una estrategia eficaz en la lucha contra el machismo, que es lo que en la realidad está ocurriendo.

Buenas noches.


viernes, 12 de febrero de 2016

Buenas noches. No al machismo 38



Creo que no se trata de que las mujeres adopten una postura previa contraria a los hombres, pero sí deben conocer los vicios que practican hoy muchos hombres para someter a las mujeres y andarse con mucho ojo para no convertirse en víctimas del machismo. 

Buenas noches.


miércoles, 2 de julio de 2014

Buenas noches. Se les ve a leguas




Creen que no se les nota, pero hay quienes se acostumbran a darle la vuelta a todo, creando así una burda y débil pantalla detrás de la que se ocultan. Si se sienten culpables de algo, giran el punto de vista y aparecen como víctimas inocentes. Si no entienden lo que se les dice, hacen creer que son los que hablan los que no entienden nada y que son ellos los que tienen que explicar lo que ocurre para que lo entiendan los otros. Si alguien les dice algo que no sabían, sustituirán el blanco por el negro y terminarán por decirle a quien se lo dijo lo mismo que le acaban de decir, como si fuera algo que ya sabían desde antes. Se les ve a leguas de distancia, pero ellos creen que nadie se da cuenta de lo que hacen. Son gente pobre en humanidad y muy molesta. Buenas noches.

sábado, 5 de abril de 2014

Lo que veo cuando miro. Mejor huir de ellos





Hay personas muy degradadas, muy inhumanas, muy de temer, que o van creyendo que son triunfadores absolutos en todo o, en caso contrario, se consideran víctimas de las injusticias más atroces. Nunca te las encuentras como personas normales. Mejor huir de ellas. Buenas tardes.