Dependemos del contexto una barbaridad.
Por lo menos, yo. Nos cambian el contexto, la ciudad, las
herramientas habituales, la alimentación y la forma de vivir, y la
vida salta a pedazos. Muchos aspectos de estos se podrían suavizar
con un poco más de tolerancia, pero hay otros que son inevitables y
superarlos exige un esfuerzo que lamentablemente hay que realizar.
Tan importante como vivir es dejar vivir. En esto se nota mucho la
elegancia, pero hay veces en que la elegancia se convierte en un bien
escaso. Te invito a que seas elegante contigo hoy, te trates bien, te
fijes en lo bueno del día y rememores en tu mente el cariño con el
que tratas a quienes quieres. Buenas noches.