Tu aroma. No hablo de tu perfume. Hablo
de tu aroma. Voy por la playa rodeado de cuerpos bellos, de olores
prometedores, de destellos de esperanza, pero yo voy buscando tu
aroma. Quiero encontrar esa fragancia que sale de tu mirada, ese
paraíso que emana de tu sonrisa, ese mundo que sale de tu cuerpo por
todos sus poros, como si todo ello estuviera pensado para mí. Quiero
saber si tus pechos desnudos apuntan hacia mí, si tus manos
investigan el camino de mi encuentro, si tus piernas largas y
vigorosas quieren andar hacia mi mundo, si tu vientre me llama, si tu
mente me piensa, si tus labios me nombran, si tus brazos me esperan.
Tengo sed y quiero saber si tú me darías agua. Quiero comprobar que
tú, mi deseo, me resucitarás. Buenas noches.