Si en lugar de ir contra los partidos
políticos, defendiéramos las propuestas que fueran realmente en
beneficio de todos y lucháramos con argumentos contra las que se
encaminan a conseguir fines particulares o perfectos disparates, la
sociedad estaría organizada de otra manera y todos viviríamos
mejor.
Hay guerras que no dejan ver las verdaderas batallas.
Buenas
noches.