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viernes, 21 de diciembre de 2018

Buenas noches. Parejas




En la consulta del oculista. Muchas personas en la sala de espera. Todos vamos solos, salvo tres parejas de monjas. ¿Por qué las monjas siempre van en parejas? ¿Será una costumbre, un mecanismo de defensa o una manera de evitar la soledad y de darse compañía? 

Buenas noches.


jueves, 9 de enero de 2014

Lo que veo cuando miro. Cuántas habrá





Hoy he ido a comprar a un supermercado muy conocido. No sé si será por causa de la Luna, del eje magnético o del Gobierno, pero había un clima raro allí dentro. Todo el mundo iba a mucha velocidad, te atropellaban con los carros, se te echaban encima o se paraban transversalmente con el carro en la mitad del pasillo y tenías que pedir permiso para pasar. Iban, en general, con descaro a lo suyo. Lo peor fue que vi a dos o tres parejas con unos comportamientos similares. En cada una, el hombre parecía, por la hora que era y por su edad, que era un parado. Todos tenían caras de enfadados, de estar de mal humor. Las mujeres parecían deprimidas, como ausentes, con la tristeza incrustada en sus caras. En todas esas parejas el hombre trataba a la mujer como si fuera una tonta inútil que no se enteraba de nada. Ellas se dejaban tratar así, como quien no tiene más remedio que aguantar y como si no pudieran hacer otra cosa. Se me vino el alma a los pies. Menos mal que en la cola de la caja me tocó detrás una señora de estas que no te dejan espacio vital, que se pegan como una lapa y que te ponen la cesta en los talones impidiéndote el movimiento. La molestia que me producía el comportamiento de esta señora me hizo olvidar las caras de las señoras maltratadas por sus parejas. No quiero ni pensar cuántas habrá así, cuanto sufrimiento, de ese que no sale en televisión ni en la prensa ni en la radio, habrá escondido por este país. Buenas tardes.

viernes, 22 de febrero de 2013

Buenas noches. Parejas




Hay parejas que te reconfortan y que te reconcilian con la vida. 

Una voz cálida y sensual de mujer cantando con un cello que la acompaña cuidadosamente. 

La brisa del mar al atardecer acariciando tu cuerpo desnudo. 

Una sonrisa cálida en medio del jardín lleno de flores. 

Una mano amiga que aprieta dulcemente la tuya. 

La música de Mahler en la presencia callada de una vela encendida. 

Una copa de vino saboreada lentamente ante la inmensidad de un paisaje. 

La intensidad de un momento ante dos lágrimas rotas. 

Un abrazo envolvente junto al abismo. 

El cante y el baile de una soleá. 

La voz que recita melodiosamente un poema en medio de una noche que huele a azahar. 

La cultura y la alegría. 

El sobrecogimiento de la línea curva frente a la sencillez de la línea recta. 

Un vestido bello llevado con elegancia. 

La juventud de una persona de mucha edad. 

El arte de una pintura y una mente que lo siente y que lo entiende. 

La fuerza brava del mar ante la paz interior de quien lo contempla en la orilla. 

El amigo, la amiga que se llena la mano de amor y te la pone en tu hombro.

Un pensamiento lleno en el silencio vacío de la noche. 

El placer mío regalado por otra persona. 

La vida y el amor.