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domingo, 21 de julio de 2013

Buenos días. Corrupciones



Estamos viendo en la actualidad unos casos de corrupción económica que nos están dando una imagen de la sociedad muy poco amable y, sobre todo, muy preocupante.

Quizás el riesgo sea creer que el económico es el único aspecto de la sociedad al que le afecta la corrupción. Creo que no es así. Hay una muy preocupante corrupción democrática, de alcance posiblemente más hondo que el de la corrupción económica. Se manifiesta, por ejemplo, en el uso privado de lo público en beneficio de una minoría. O en esa actitud de los políticos de peor clase de creer que el poder es suyo y no de los ciudadanos, como si no tuvieran que rendir cuentas ante el pueblo de sus actos, como si no fueran servidores de la ciudadanía, sino que fuera ésta la que le tuviera que servir a ellos. O en esa forma de tratar a los ciudadanos, a los que se les cuentan los mayores disparates, como si fueran tontos y se tragaran cualquier cosa.

Y me parece que hay otro tipo de corrupción que está en la base de las anteriores y que es la corrupción mental. Ésta se manifiesta a través de ideologías injustas y claramente defensoras de intereses particulares. También a través de las discriminaciones que, con un descaro impensable y una lejanía de cualquier derecho humano, defienden desde el poder, por ejemplo, los fascistas ineptos que gobiernan actualmente en España. Tienen esa procedencia también las obsesiones interesadas, como el afán por privatizarlo todo para que beneficie a unos pocos, o la generación y el mantenimiento de injusticias entre los ciudadanos, sin el menos detalle de preocupación. O la supresión sin pudor de los derechos de los ciudadanos. Seguramente el ejemplo más claro de esta corrupción mental sea el del uso frecuente de la mentira sin el menor rubor y sin pedir disculpas luego, cuando se descubre la verdad.

Cualquiera que tuviera labores educativas, bien en la familia o bien en la escuela, debería avisar a la juventud de que estas corrupciones, que hoy vivimos con una naturalidad que asusta, son verdaderamente corrupciones. Que el sentido de lo humano va por caminos muy lejanos a los que se practican hoy en esta sociedad. Buenos días.