Decía Kant que no se trata de aprender
filosofía, sino de aprender a filosofar. Es decir, que lo que merece
la pena no es sólo saber ideas, frases o pensamientos, sino saber
pensar. De la misma manera, no se trata de saber qué es la libertad,
sino de aprender a ser libres. Y aprender a ser iguales y aprender a
vivir. Y también se trata de aprender a querer. Aunque no te lo
creas, dormirte cada noche con un pensamiento amoroso en la mente va
modelando tu actitud y te va construyendo como una persona amorosa.
Buenas noches.