BOBO
Significa tartamudo, viene de balbus,
que evoluciona a baubus, y este a bobo. De la
misma raíz son balbucear, embobar, abobado, bobalicón y bobada.
Documentada en 1490. Luego se usó mucho en el teatro del Siglo de
Oro, con obras como "Entre bobos anda el juego" o
"La dama boba".
TONTO
(1570) Podría venir de atónito, y
este de adtonare, tronar, como vimos hace dos o tres
semanas, significando el estado de atontamiento que produce una
explosión, pero también podría ser una onomatopeya, del sonido
"tonk" con el que suena un recipiente vacío
al golpearlo. Y es que hay coincidencias con lenguas diversas como el
alemán tunte, rumano tont, húngaro
tandi. Derivados de tonto son tontear, tontería,
atontado.
IMBÉCIL
Hasta el s. XVIII se usó en su forma
latina, imbecillis. En Francia se empezó a usar
en francés en el s. XVII y probablemente de allí se imitó el uso
en español. La etimología de imbécil es objeto de grandes
discusiones. Desde antiguo se ha dicho que significaría "sin
bastón", de in privativo y bacillum,
diminutivo de baculum, origen de báculo. Aparte de
problemas de apofonía (esos cambios de vocal que ya he citado otras
veces) y de vocales largas y breves, está la discusión de si
significa el que es tan débil que necesita ayuda porque ni con
bastón se vale por sí mismo, o significa el que carece de la
autoridad o prestigio que daba el bastón; pensemos en el cetro o en
el báculo episcopal. La microbiología denomina bacilos (1899) a las
bacterias de forma alargada, como un bastón; también bacteria
(1899) del griego bak-tron, bastón, comparte la misma
raíz.
ESTÚPIDO
(1691) Del latín stupidus,
significa aturdido, estupefacto, deriva del verbo stupere,
estar aturdido. De la misma raíz son estupor y estupendo, lo que
produce sorpresa o estupefacción; también los estupefacientes, que
te dejan muy estúpido.
IDIOTA
(1220) Del griego idiotes,
que significaba particular, privado, los que no ocupaban cargos
públicos ni participaban en la asambleas (la palabra aparece en los
Hechos de los Apóstoles) y después profano, no técnico en algo,
para acabar significando ignorante, en la Edad Media el que no cree
en Dios. De la misma raíz es idioma, en principio el carácter
propio de alguien, después el estilo, y después la lengua, sentido
que ya tiene en el Quijote. Y también idiosincrasia, de idios,
propio, y sýncrasis, temperamento.