Iba yo a comprar pescado y me encontré con una persona que hacía mucho tiempo que no veía. Hablamos un rato de nuestras vidas, de temas en los que coincidíamos y que estaban en contra de la mentalidad tradicional. Fue un rato breve, pero me trató con tanto cariño que me quedé sorprendido. Afortunadamente hay personas -no es la única que conozco, pero no me lo esperaba de ella- que nos van mostrando maneras de ser que te invitan a vivir con ganas.
Buenas noches.