El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
jueves, 12 de septiembre de 2013
Pintadas y educación en Alcorcón
jueves, 16 de mayo de 2013
Adoctrinamiento
sábado, 6 de octubre de 2012
Silencio sobre Castelao
domingo, 23 de septiembre de 2012
Educación para la ciudadanía
jueves, 9 de agosto de 2012
El mundo del PP
El mundo que quiere el PP que vean los jóvenes está plagado de parches que tapan lo que no les interesa que vean. Pero los parches son tan burdos que los jóvenes querrán ver lo que hay detrás y se sentirán engañados cuando lo descubran.
sábado, 4 de agosto de 2012
Educación para la Ciudadanía: no quieren
miércoles, 11 de abril de 2012
Andarse con ojo
Fíjate bien. Cuando habla Rajoy, no nos trata como ciudadanos, sino como españoles. Ser español es un concepto que hace referencia a la naturaleza, al lugar de nacimiento. En última instancia, tiene referencias sentimentales, afectivas y también individualistas. Ser ciudadano es, en cambio, un concepto cultural, que responde a una creación humana y hace referencia a la pertenencia a un grupo, a la ciudad. Implica, además, ser sujeto de una serie de derechos y también una concepción del ser humano igualitaria, porque a la ciudad pertenecemos todos. Cuando Rajoy nos trata como españoles, no se está refiriendo a nosotros como seres culturales, sino como a meros seres vivos, seres intercambiables, manejables, meros números. Esta es una de las claves del retroceso cultural en el que nos ha metido la ignorancia, la despreocupación y la anestesia que ha sembrado con enorme éxito la derecha entre nosotros. Cuando Rajoy quiere quitar la Educación para la Ciudadanía de los planes de estudios, no quiere quitar una mera asignatura, sino suprimir una idea de ciudadano como ser con derechos, por ejemplo, a casarse con quien quiera, a tener la orientación sexual que quiera y a hacer con su vida lo que prefiera. El ideal de la derecha de Rajoy es el de crear seres que no se enteren de los manejos que sufren, que no sean capaces de criticar lo que ocurre y que acepten sin rechistar los designios que desde arriba quieren crear individuos uniformes, tontorrones y dóciles, que no ofrezcan resistencia a sus manejos y a sus negocios. Debes andarte con ojo, porque peligra tu vida concreta como ser humano.
miércoles, 7 de marzo de 2012
Día Internacional de la Mujer. Machismo / 16 / La nueva ley del aborto
jueves, 2 de febrero de 2012
Ignorancia e interés
La derecha se ha caracterizado siempre por no tener suficiente información fiable y por tener un interés particular excesivo en los asuntos importantes de la sociedad. La izquierda, en cambio, suele poseer más información y más deseo de tenerla y su interés es más general, más de todos los ciudadanos.
Hoy el ciudadano Wert, a la sazón ministro de Educación, Cultura y Deportes -nada menos- ha mostrado con una simpleza brutal que es de derechas y que, a pesar de no tener información fiable y de perseguir intereses particulares de su partido, no tiene obstáculo en ser ministro ni en gestionar áreas tan cruciales para los ciudadanos del país como los que maneja.
Creo que ya todo el mundo se ha enterado de su impresentable argumento para eliminar la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Hay libros, según su pensamiento, que dicen cosas inconvenientes y, por lo tanto, hay que eliminar la asignatura. El disparate es mayúsculo, pero se convierte en ridículo cuando, además, se comprueba que esos libros citados ni son de texto, ni tienen que ver con la asignatura que se imparte en los Centros ni cosa por el estilo. Son libros que han sido usados por la prensa afín patra intoxicar la opinión pública y que este señor, sin ideas ni intenciones sanas, ha usado en beneficio, no de los ciudadanos, sino de su partido.
Una vergüenza, señor Wert.
viernes, 30 de diciembre de 2011
Españoles, pero no ciudadanos
Fíjate bien. Cuando habla Rajoy, no nos trata como ciudadanos, sino como españoles. Ser español es un concepto que hace referencia a la naturaleza, al lugar de nacimiento. En última instancia, tiene referencias sentimentales, afectivas y también individualistas. Ser ciudadano es, en cambio, un concepto cultural, que responde a una creación humana y hace referencia a la pertenencia a un grupo, a la ciudad. Implica, además, ser sujeto de una serie de derechos y también una concepción del ser humano igualitaria, porque a la ciudad pertenecemos todos.
Cuando Rajoy nos trata como españoles, no se está refiriendo a nosotros como seres culturales, sino como a meros seres vivos, seres intercambiables, manejables, meros números. Esta es una de las claves del retroceso cultural en el que nos ha metido la ignorancia, la despreocupación y la anestesia que ha sembrado con enorme éxito la derecha entre nosotros. Cuando Rajoy quiere quitar la Educación para la Ciudadanía de los planes de estudios, no quiere quitar una mera asignatura, sino suprimir una idea de ciudadano como ser con derechos, por ejemplo, a casarse con quien quiera, a tener la orientación sexual que quiera y a hacer con su vida lo que prefiera. El ideal de la derecha de Rajoy es el de crear seres que no se enteren de los manejos que sufren, que no sean capaces de criticar lo que ocurre y que acepten sin rechistar los designios que desde arriba quieren crear individuos uniformes, tontorrones y dóciles, que no ofrezcan resistencia a sus manejos y a sus negocios. Debes andarte con ojo, porque peligra tu vida concreta.
viernes, 3 de junio de 2011
Lo duro que es irse
Estas fueron sus respuestas, esto es lo que han aprendido:
“Que todos somos iguales y que nadie es superior a nadie”
“A ponerme en el lugar de la otra persona, para tratarla mejor”
“Que es bueno tratar con personas de otros países para aprender sus gustos y sus cualidades”
“Qué es un valor y qué son las normas”
“Los diferentes tipos de familia que hay”
“El respeto entre iguales”
“Métodos anticonceptivos eficientes”
“Que todos somos diferentes, pero iguales”
“El respeto a los demás, sean como sean”
“Lo que significa el racismo”
“A ser buena persona en la ciudad”
“Lo de los sexos”
“El principio de igualdad y a respetar”
lunes, 14 de marzo de 2011
Las mujeres no tienen ano
- El ano.
- Pero ¿qué ocurre, que el ano de las mujeres es distinto del ano de los hombres?
- No, profe, es que las mujeres no tienen ano.
- Hombre, pero te refieres al pene ¿no?
- Bueno, eso, ¿qué más da?
viernes, 11 de marzo de 2011
Política y religión y lo pagas tú
El uso religioso de centros públicos
AGUSTÍN ARROYO CARRO - Madrid
Trabajo como profesor en un instituto de Madrid, y se nos acaba de anunciar por parte de la dirección del centro, la intención y las órdenes de las autoridades académicas de Madrid de poner a disposición de la organización eclesiástica responsable de las Jornadas de la Juventud que recibirán al Papa este próximo mes de agosto en Madrid, nuestras instalaciones. Ante esta noticia no puedo por menos de exponer las siguientes consideraciones:
Los institutos de Madrid son centros educativos de carácter público financiados por el dinero de todos los contribuyentes. Eso quiere decir que no deben acoger actos privados ni actividades relacionadas con eventos religiosos de ningún tipo.
Durante este curso académico hemos visto cómo la Consejería de Educación de Madrid congelaba nuestros presupuestos de gasto corriente. Los gastos que ocasione este trágala los tendremos que pagar con dinero público.
Esto debe ser rechazado por incurrir en la confusión entre lo público y lo privado, favoreciendo, como siempre, a los mismos. ¿No tiene la Iglesia centros educativos suficientes con magníficas instalaciones para acoger a esta fervorosa grey? ¿Hasta cuándo vamos a tolerar estos desmanes por no instaurar con valentía y firmeza y de forma definitiva un Estado laico?
Añado, porque va en la misma línea del contubernio político-religioso, la noticia del cura de Poio, en Galicia, que, según El Faro de Vigo, celebró su misa rodeado de cartelería del PP. Puedes verlo aquí.
Todo esto apesta mucho.
lunes, 28 de febrero de 2011
Dicen que soy homosexual
miércoles, 12 de enero de 2011
El porqué
viernes, 11 de diciembre de 2009
Ignorancia pretendida
No me atrevo a mostrar aquí ninguna proporción, porque no sé si es una mayoría o no. Pero estoy seguro de que son muchos, muchísimos los alumnos a los que los padres no les hacen ni caso. Ni los quieren ni los educan ni les preparan para vivir en sociedad. Están como salvajes urbanos. El Partido Popular junto con la Conferencia Episcopal no quieren que se les den algunas nociones para vivir en sociedad en la asignatura de Educación para la Ciudadanía. ¿Qué es lo que pretenden? El futuro de estos chavales parece que es el de seguir siendo unos salvajes urbanos, que no se enteren de lo que hacen con ellos, que se mantengan el tiempo que aguanten vivos en permanente estado de indigencia material y mental, inocularles un poco de miedo en el cuerpo, luego, otro poco de odio al adversario y, a la hora de las elecciones, pegarles un grito, junto con una esperanza hueca, y que voten. ¡Qué lejos quedan la civilización, la cultura, la democracia, la humanidad!
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martes, 10 de febrero de 2009
La ciencia y la religión
En el conocimiento nos encontramos con un problema que ya está resuelto desde hace mucho tiempo, pero que la ignorancia o quizás ciertos intereses hacen que se mantenga como problema. Es el de si el conocimiento aceptable lo suministra la ciencia o si la religión es una fuente, no sólo de esperanza, sino también de conocimiento. Se trata de decidir si lo que conozco es lo que sé y puedo demostrar o si, por el contrario, es lo que creo y lo acepto mediante la fe.
Este tema, teóricamente ya superado, pero prácticamente vigente por lo que se ve, es tratado por el catedrático de Historia de la Ciencia de la Universidad Autónoma de Madrid, José Manuel Sánchez Ron, en el excelente artículo El ejemplo y las lecciones de Darwin, aparecido en El País del 1 de febrero pasado.
Resalto aquí algunos párrafos del mismo.
Debatimos insistentemente -ahora estoy pensando en España- acerca de los programas educativos para nuestros jóvenes; por ejemplo, si es aceptable o no imponer asignaturas como Educación para la Ciudadanía, ante la cual algunos argumentan que limita la libertad de los padres a ejercer sus derechos en la formación (moral y religiosa) de sus hijos. Y, mientras tanto, la enseñanza de ciencias sufre cada vez de más carencias.
No parece preocuparnos demasiado, por ejemplo, si se enseñan adecuadamente sistemas científicos tan básicos como la teoría de la evolución de las especies. El pasado noviembre, se publicó un libro en el que se adjudicaba a la Reina, doña Sofía, la siguiente manifestación: "Se ha de enseñar religión en los colegios, al menos hasta cierta edad: los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida".
Podrá resultar doloroso a algunos, pero la única explicación que da lugar a comprobaciones contrastables sobre el origen del mundo y de la vida procede de la física, de la química, de la geología y de la biología. La religión pertenece a otro ámbito.
¿Es legítimo ocultar a los niños ese mundo científico, condicionando así sus opiniones futuras, en aras a algo así como "mantener su inocencia", o por las ideologías de sus padres? Haciendo públicas sus opiniones en una cuestión cuya importancia no puede ignorar, y por la elevada posición que ocupa, doña Sofía hizo publicidad de una determinada forma de entender el mundo, que jamás ha recibido comprobaciones contrastables.
Una forma, además, que, al menos en España, de la mano de la jerarquía católica, pretende intervenir en apartados que pertenecen al poder legislativo, como son los programas educativos o lo que es admisible o no en los tratamientos médicos (no puedo olvidar en este punto las manifestaciones de la Conferencia Episcopal Española a raíz del nacimiento, en octubre de 2008, de un niño tratado genéticamente para curar a un hermano que sufría anemia congénita: "El nacimiento de una persona humana ha venido acompañado de la destrucción de sus propios hermanos a los que se ha privado del derecho a la vida"; palabras no sólo cuestionables desde el punto de vista de la ciencia sino también, en mi opinión, carentes de compasión ante el sufrimiento ajeno).
Necesitamos educar en la ciencia a nuestros jóvenes; no, naturalmente, para que entiendan que ella es el juez supremo para las opciones que quiere asumir una sociedad democrática. La ciencia es, simplemente, un instrumento -el mejor- que los humanos hemos inventado para librarnos de mitos, orientarnos ante el futuro y protegernos de una naturaleza que no nos favorece especialmente
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