Universal: Algo es universal cuando se puede decir de todos los miembros de una especie, sin excepción de ninguno. Hay muy pocas características universales y la mayoría son muy evidentes.
Absoluto: Es lo que no está sujeto a ninguna condición ni depende de ningún otro elemento, por lo que existe por sí mismo. No hay nada absoluto, todo es relativo.
Definitivo: Que es firme e inamovible. No sé qué puede ser definitivo, salvo cuatro trivialidades.
Total: que lo tiene todo dentro de su especie. ¿Se te ocurre qué puede ser total?
Eterno: Que no ha nacido ni morirá. Desde luego, el amor no es eterno.
Inmortal: Que no morirá. El amor, tampoco lo es; ni tú ni yo. No tengo noticia de nada que sea inmortal.
Homogéneo: Dicho de una sustancia, en la que su composición y su estructura son uniformes. Dicho de un grupo, que está formado por elementos que son iguales. Por más que miro, todo lo veo heterogéneo.
Infinito: Que no tiene límites. Lo contrario de infinito, lo que sí tiene límites, se dice que es finito. No he percibido jamás nada infinito.
Cada vez que oigo a alguien usar en serio estas palabras o emplear estos conceptos, aunque no utilice estos mismos términos, me pongo en guardia y dudo de todo lo que dice. Y cuando alguien acepta tales palabras o tales conceptos, también.