Estamos
todos demasiado entretenidos, demasiado divertidos, con la mirada
demasiado desviada, demasiado despistados, demasiado inconscientes,
demasiado perdidos, demasiado acostumbrados, demasiado convencidos de
nada, demasiado infectados de tecnología, demasiado dormidos. Somos
demasiado poco.
Buenas noches, para quien quiera dormir más.