Es bueno, sano y deseable que sintamos
que somos seres humanos, que vivamos el placer de que nos traten como
a seres humanos y el de que tratemos también a los demás de la
misma manera.
Es muy agradable darnos cuenta de que nos alejamos de
la animalidad.
Hay personas, sin embargo, que, desgraciadamente, han
sentido poca humanidad en sus vidas.
Buenas noches.