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martes, 19 de mayo de 2015

Buenas noches. Moderno



Una querida amiga dijo no hace mucho que está pensando en volverse moderna. 

Yo creo que lo antiguo es aquello que admite sólo una posibilidad: las cosas son así y punto. 

Lo moderno es lo que admite la alternativa: puede que las cosas sean blancas o que sean negras, puedo cumplir algo o puedo no hacerlo, me puede gustar una idea o puede no gustarme. 

Lo posmoderno es lo que permite que cada cual pueda tener la idea que le parezca: las cosas son blancas, negras, rojas, verdes o como a ti te de la gana. O, más propiamente, las cosas son como yo las interpreto, y cada uno las puede interpretar como quiera, dependiendo de su circunstancia peculiar. 

Vivimos en plena posmodernidad, aunque ya se anuncia su declive y la posible aparición de un humanismo nuevo o de cualquiera sabe qué.

Si te digo la verdad, querida amiga, yo no sé realmente en qué convertirme.

Por si alguien quiere leerlo, dejo aquí un artículo interesante sobre el tema. 

Buenas noches.

miércoles, 21 de abril de 2010

Moderno


Quería ser moderno, así que me teñí unas mechas en el pelo y me dejé una discreta crestecita en el centro de la cabeza, me hice un par de tatuajes en los brazos y otro en la pierna, me puse un pendiente en la oreja y me incrusté un piercing en la ceja. Me puse una camiseta con dibujos potentes y unos pantalones vaqueros rotos y con varios bolsillos bien marcados. Una chupa que simulaba ser de piel vieja, unas gafas de sol pegadas a la cara y unas deportivas bastante grandes completaban mi atuendo. Me parecía que, más que moderno, era casi contemporáneo.

Cuando ya había interiorizado mi nuevo atuendo y lo llevaba con naturalidad, me encontré por la calle a un viejo conocido, al que había dejado de tratar porque era un odioso y un creído, y el muy imbécil me soltó:

“Has variado mucho de look, pero no has logrado quitarte la expresión de estúpido de tu cara ni cambiar tus modales ordinarios.”

Pensé que hay gente que tiene muy mala leche y que debería callarse para no hacer daño.


jueves, 14 de enero de 2010

La jaula


El afán del antiguo es el de hacer confortable el interior de su jaula invisible.

El interés del moderno es salir de ella y respirar el aire fresco y nuevo.