LUJURIA
Parecen
mentira los desplazamientos semánticos que ha experimentado esta
palabra. Del latín luctari,
luchar,
de origen indoeuropeo (y de ese estadio tenemos lucha)
deriva luxus,
dislocado, por los efectos de la lucha
en los miembros de los luchadores
(y de ese estadio tenemos luxación).
Luxuries
pasó a significar exceso, desmedida, algo que sale de los límites
normales de una situación, en Roma luxuries
no significaba lascivia o desenfreno sexual, sino derroche, (y de ese
estadio tenemos lujo,
lujoso).
Fueron los padres de la Iglesia, san Agustín y compañía, los que
empezaron a identificar adorno excesivo con la intención sexual,
hasta llegar al significado actual de lujuria,
lujurioso como
lascivo. Bien es
verdad que estas palabras, lascivia, lujuria,
deshonestidad, no se usan en la lengua coloquial. Normalmente usamos
la expresión adicto al sexo, o salido.... Casi se considera más una
enfermedad que un vicio. Aunque la Iglesia siempre cargó las tintas
contra este pecado.
GULA
Es
comer en exceso. ¿Y eso es pecado, o fue considerado pecado? Hoy la
gula
se considera, más que un pecado, una práctica contraria a la salud.
En latín gula
significa garganta, gaznate y ha pasado a significar voracidad.
Derivados de gula
son goloso,
golosina,
glotón,
engullir
y deglutir.
Por vía germánica nos llegó goliardo,
esos poetas y clérigos vagabundos, glotones y que ensalzaban los
placeres de la vida. Gula
también es palabra de raíz indoeuropea.
AVARICIA
Del
latín avarus
y avaritia,
relacionada con el verbo avere,
anhelar, ansiar. No ha experimentado cambios al pasar al castellano.
Es raíz indoeuropea, en sánscrito av-
significa amar, desear. Este sí que es un pecado gravísimo. La
codicia
de unos pocos provoca todas las injusticias sociales, las guerras y
el desastre ecológico. Codicia
es un sinónimo proveniente de cupiditia,
relacionada con el verbo cupio,
desear, origen de Cupido
y concupiscencia.
PEREZA
Del
latín pigritia.
La g
desaparece en español, como en magister
> maestro,
o en integrum
> entero.
No se ha encontrado paralelo claro en otras lenguas indoeuropeas,
aunque no hay consenso sobre la raíz de esta palabra. La pereza
hoy no parece un pecado grave. Si acaso, un defecto, que se atribuye
por broma de unas regiones geográficas a otras. Los andaluces, por
ejemplo, llevan la fama de vagos, los catalanes de tacaños, los
vascos de comilones... Pero todo eso solo son chistes, no hay que
tomarlo en serio, la realidad contradice esas tonterías, cada
persona tiene su propio carácter.
IRA
En
latín es ira.
Derivados son iracundo,
irascible,
airado.
La raíz indoeuropea eis-
abarca un significado amplio de movimiento rápido, pasión y está
en el origen del griego
ἱερός
(hierós, sagrado),
que está en la base de jeroglífico,
jerarquía,
Jerónimo.
No controlar la agresividad es un grave pecado, sus efectos son los
malos tratos, los asesinatos. Matar por avaricia, matar por envidia,
matar por soberbia, por venganza... Suele ser este pecado el derivado
de otros. Es la cara más irracional del ser humano, especialmente
cuando se ceba en los débiles o en los inocentes.
ENVIDIA
Del
latín in-videre,
mirar hacia dentro de alguien, enviarle el mal de ojo, esa creencia
en la capacidad de producir el mal a alguien con la mirada. Por tanto
en latín invidia
es todo tipo de malevolencia, malquerencia. Los españoles decimos
que la envidia
es el pecado nacional, pero yo no lo creo. Al derivar de videre,
ver, envidia
está emparentada con páginas y páginas de palabras del
Diccionario.
SOBERBIA
En
latín es superbia.
La p
se sonoriza en b,
que se conserva en superior,
supremo,
superar,
y no en sobrar.
La preposición sobre
es prefijo en montones de palabras: sobresaliente,
sobresalto
o sobreseído.
Este sí que podría ser el pecado que nos caracteriza a los
españoles. Pregunta a cualquier inmigrante y te dirá qué
altaneros, orgullosos podemos llegar a ser. Gracián cuenta en "El
Criticón" que cuando Dios repartió a las naciones los pecados
capitales, este es el que correspondió a los españoles, la
soberbia.