Viví una época en donde para bastantes personas era importante la buena voluntad. Los logros, también, pero sobre todo cobraban valor en un buen número de ellas las buenas intenciones, los buenos deseos, pero con un aire colectivo, social. Existían también los personajes individualistas y los trepas, pero los otros eran un grupo que crecía. En la sociedad civil muchos trabajaban para todos. Había estructuras en las que se establecían relaciones entre muchas personas y se pensaba en ellas y en los demás. En el mundo actual, tan rebosante de individualistas, tan habitado por golfos egoístas, en donde los demás cada vez importan menos, en donde lo importante es lo mío y que lo mío crezca como sea, da igual la manera, ese otro mundo del que hablo no sé si se concebirá o se entenderá con facilidad. Aquel mundo social tenía algún aspecto que hoy no sería aceptable, como la falta de libertades o la presencia casi constante de la Iglesia en casi todo lo que se hacía, pero la que era una persona buena lo era a pesar de esas estructuras que hoy se considerarían poco democráticas y antiguas. Por eso cuando veo a personas que aún viven y que eran activos en aquella época, relativizo sus actos y los valoro dentro de lo que era su mundo. No tenían ideas muy racionales, mentalmente quizá estaban algo atrasados, pero tenían buena voluntad. Ahora veo crecer el grupo de quienes tampoco son muy racionales, siguen bastante atrasados, pero carecen de cualquier atisbo de buena voluntad. Kant, para construir su sistema ético, partía de la buena voluntad. Hoy no lo podría haber elaborado.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
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jueves, 2 de septiembre de 2021
martes, 25 de agosto de 2020
Dicho en el pasado. Versiones del amor
La vida no depende de ti, porque ¿quién eres tú? Si unos días estás alegre y otros no te soportas, si unos días eres de una manera y otros, de otra. La vida es una aventura en la que inciden tantos factores que nunca sabes ni cómo va a empezar y cómo va a terminar. Por eso cada vez admiro y valoro más, no los objetivos concretos ni los resultados conseguidos, sino las actitudes: la buena voluntad, la nobleza, la limpieza de corazón, el cariño desinteresado, el aprendizaje continuo, la generosidad, todas esas virtudes que, en el fondo, no son más que las versiones del amor. Buenas noches. Besos y abrazos.
jueves, 12 de diciembre de 2019
Buenas noches. Buenos
¿Qué es eso de ser buenos?
¿En qué
consiste ser buenos, así, en abstracto?
El concepto tradicional de
'ser buenos' nos uniformiza absurdamente y nos convierte en seres
obedientes a un patrón ajeno a nosotros.
Ser buenos es tener buena
voluntad, pero, además, tener argumentos racionales suficientes para
justificar que nuestro comportamiento no hace daño a nadie y que se
dirige a construir un mundo mejor.
En cada circunstancia se es bueno
de una manera.
Buenas noches.
sábado, 23 de noviembre de 2019
Buenas noches. Voluntad
Reconozco que me he equivocado muchas veces, muchas, en mi vida, pero reconozco también que nunca hubo mala voluntad. Ahora observo que en demasiadas ocasiones la voluntad está ligada al dinero, a la codicia, y eso hace más fácil la maldad.
Buenas noches.
lunes, 25 de febrero de 2019
Buenas noches. Buena voluntad
Un ser humano se va construyendo sobre
una base de buena voluntad. Si no hay una buena voluntad no hay una
humanidad posible.
Buenas noches.
domingo, 21 de octubre de 2018
viernes, 16 de marzo de 2018
Buenas noches. Mecanismo
No sé cuál será el mecanismo mental
y vital por el que en unos prende el amor, la buena voluntad y una
visión colectiva del mundo, y en otros, el odio, la intolerancia y
la discriminación. No sé si será cosa de la educación, del
carácter, del ambiente cultural o de la dotación neuronal.
Buenas
noches.
martes, 22 de agosto de 2017
Buenas noches. Comprender
Para vivir como seres humanos en una
sociedad hay que procurar comprender a las otras personas. Si falta
esta actitud comprensiva, la sociedad se convierte en una selva, en
donde cada uno va a lo suyo sin tener en cuenta a nadie.
Comprender a
la otra persona no es tener que aceptar sus ideas, sino procurar
acercarse a su situación vital para poder ver por qué piensa así,
evitando que un juicio precipitado nos haga ser injustos.
Para
comprender a una persona es indispensable que nos olvidemos de cómo
pensamos nosotros y que nos pongamos en su piel, en su circunstancia,
para poder entender, siquiera un poco, lo que dice y por qué lo
dice. Esta actitud comprensiva requiere entrenamiento, sensibilidad y
buena voluntad, lo cual la hace un tanto difícil.
Buenas noches.
sábado, 7 de febrero de 2015
Buenas noches. Todos
No podemos caerle bien a todos, ni
gustarle a todos, ni ser amigo de todos.
No siempre nos explicamos de
forma acertada.
No siempre nos entienden de manera correcta.
No
siempre hablamos en la misma onda.
Lo importante creo que es que haya
buena voluntad, deseo de no hacer mal a nadie.
El resto lo dirá la
vida.
Buenas noches.
jueves, 26 de junio de 2014
Buenos días. Este jodido mundo
Si en el mundo no hay cariño, nobleza,
comprensión, tolerancia y buena voluntad, el mundo no merece la
pena. Es posible que yo sea el primero que estropee el mundo. Pero
estoy seguro de que no soy el único. Buenos días.
lunes, 3 de febrero de 2014
Buenos días. Buena voluntad
Lo que nunca le debe faltar a un ser
humano es la buena voluntad, el deseo de que tanto los pensamientos
como las acciones sean buenos. Buenos días.
sábado, 23 de febrero de 2013
Buenos días. El bien de todos
Me preocupa mucho ver a muy pocas
personas con buena voluntad en relación con el bien de todos. Me da
la impresión de que ni el poder ni muchos ciudadanos están deseosos
de que la mayoría de los ciudadanos vivan bien o, por lo menos,
dignamente. Es como si el bien general, la buena vida colectiva,
hubiese sido sustituida por pequeñas o grandes parcelas de bienes
materiales particulares y que eso dejara tan tranquilas y satisfechas
a las personas. Pobre humanidad con una humanidad tan pobre.
jueves, 3 de junio de 2010
Lo que echo en falta
Miro y echo en falta el sosiego de la mirada limpia, de la buena voluntad, del análisis sosegado de los problemas, de la comprensión mutua, de la ausencia de miedo, de la carencia de gritos, del reposo, de las sonrisas abundantes, del gozo con lo pequeño, del detalle frecuente, del disfrute de la música, de la conversación tranquila y pensante, del ritmo cadencioso de la bondad, de la contemplación placentera de la belleza… Echo en falta un estilo humano en la vida. En la tuya y en la mía.
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