Conocíamos a GUITARRICADELAFUENTE desde sus inicios cuasi-folk, su evolución a un intimismo con toques rock. Conocíamos al australiano Troye Sivan y su descarado pop desinhibido. ¿Pero qué loco se habría atrevido a pronosticar que los veríamos actuar juntos en la cama, literalmente con una cama en el escenario? Estaban tan lejos, y no sólo geográficamente, pero han confluido en sus insinuaciones “queer”, eso está claro, es la razón de que esta fantasía ocurra ante nuestros ojos. Pero viva el amor, y más si es con música.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.