Eres libre. Por tanto, puedes decir lo
que te dé la gana, aunque sea una estupidez, pero luego tú serás
el responsable de lo que pensemos los demás de tus palabras
estúpidas.
Eres libre. Por tanto, puedes hacer lo
que te dé la gana, aunque sea una estupidez, pero luego tú serás
el responsable de lo que pensemos los demás de tus actos estúpidos.
Eres libre. Por tanto, puedes publicar
lo que te dé la gana en tu periódico, aunque sea una estupidez. Por
ejemplo, tal como están las cosas, puedes publicar libremente
caricaturas de Mahoma o de quien quieras, pero luego tú serás el
responsable de lo que ocurra, de los gastos que ocasione cerrar
embajadas y sitios oficiales, de las posibles muertes que tengan
lugar y de todas las consecuencias que se den.
Eres libre. Claro que sí. Pero no
puedes olvidar que también eres responsable de lo que has elegido.