CUERO
En
latín era corium, y de ahí coraza. Pero la
palabra pertenece a una familia gigantesca que nos lleva a una raíz
común, ker, que cubre un amplio campo de significados
en torno a la idea de cortar. En distintas lenguas esta raíz ha dado
distintas palabras: sánscrito kartati (cortar),
prusiano kersle (hacha), germánico skeran
(cortar), de donde viene nuestro arcaico esquirar >
esquilar. De esta raíz son esgrimir y esgrima,
del francés eskermir (luchar) y escaramuza, del
occitano escarmussar (sostener una refriega). Con
vocalismo a, la raíz kar es origen de carne
y de carnero (animal del que solo interesa la carne) y
Carnaval. En grado cero kr con sufijo -to
tenemos curtus > corto, escorzo
(acortando según las leyes de la perspectiva), latín cortex,
corteza, y corcho (parece que entra en castellano desde
el mozárabe). En catalán escorxar es desollar un
animal y escorxador, el desollador.
Volviendo
a cuero, es tanto la piel de los animales como la del hombre.
En cueros significa desnudo, corito también
significa, en la Castilla profunda, desnudo.
El
cuero ha sido en la Historia un material importantísimo, para
prendas de vestir, y sobre todo para el calzado; como soporte de la
cultura escrita, el pergamino sustituyó al papiro en época romana,
y conservó la cultura, hasta el desarrollo del papel a fines de la
Edad Media. Es también el material más ligado al fetichismo y al
sadomasoquismo.
PIEL
Ya
hablé de esta palabra, referida a la piel humana, al hablar, de
junio a septiembre de 2015, de las partes del cuerpo humano. Como
allí dije, viene del latín pellis. Derivados
de piel son pelliza, pellizcar, peletería y un
doblete, película por vía culta y pelleja por vía
popular. La raíz indoeuropea pel4 da en inglés
fel-men, membrana, de donde viene el actual film.
A mí esta pareja, película y film, palabras hermanas,
de la misma raíz, me parece realmente fascinante. Del mismo origen
indoeuropeo son en griego πέlας (pelas, piel), y
πέλτη (pelte, adarga hecha de cuero, la que
llevaban los peltastas). La piel ha servido al hombre de vestimenta
desde la época de las cavernas (¿esto será algo seguro?, supongo
que no tenemos más pruebas que los raspadores de piedra utilizables
para acondicionar las pieles), está en la Mitología: el vellocino
de oro, o las pieles de pantera de las ménades; ha sido señal de
lujo a lo largo de la Historia, hasta llegar a la condena social de
hoy día.
Volviendo al fetichismo, yo no creo que tenga la piel hoy
día el erotismo que se atribuye al cuero, aunque "La Venus de
las pieles" de Sacher-Masoch sea el libro fetiche del
sadomasoquismo.
CERA
Del
latín cera, la palabra es similar al griego κηρός
(kerós), pero no parece que sea un préstamo entre una lengua y
otra, se cree que ambas derivan de una lengua preexistente, o sea del
fondo léxico mediterráneo. Esta es la hipótesis de más peso.
Pero, si vimos que miel es una palabra compartida abundantemente por
las lenguas indoeuropeas, no es extraño que la cera también fuera
una palabra común, y en esta línea se encuentran en lituano korys
y letón kare.
CUERNO
Y
aunque su utilidad sea relativa, la palabra cuerno tiene un
origen, el latín cornu, común con el griego κέρας
(keras), el inglés horn, sánscrito crengan.
Bueno, esto de los cuernos... mejor lo dejamos.