No se puede pensar sin palabras, sin
lenguaje. Si tu vocabulario es pobre, pensarás pobremente. Eso es lo
que quiere el desgraciado que usa el poder en su propio beneficio:
gente sin vocabulario, sin palabras, sin cultura, que no lea, que no
piense, que no se dé cuenta de nada, que no se rebele y que
obedezca. Y mucha gente le dice que sí.
Buenas noches.