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martes, 8 de agosto de 2017

Buenas noches. Cerveza



La cerveza, con su espuma llena de aire, sube y sube hasta llegar a rebosar. Luego va bajando hasta perder su fuerza y su frescor. Entonces ya nadie la quiere y es rechazada. En estos casos alguien tiene que enfriarla de nuevo y darle fuerza para que vuelva a ser una buena cerveza. 

Buenas noches.


viernes, 25 de septiembre de 2015

Buenas noches. Chinos



Cualquiera puede observar que los ciudadanos chinos, como si fueran parte de alguna divinidad, están por todas partes. Tienen la, en principio, loable habilidad de ofrecernos productos que necesitamos, pero a unas horas en las que es prácticamente imposible encontrarlos en ningún otro sitio que no sea en sus bazares o, incluso, por la calle. Si te sobreviene un chaparrón por la calle, es muy posible que aparezca un chino o una china ofreciéndote un paraguas barato. Y si tienes sed en un día de verano y no hay bares cercanos, más de un chino te ofrecerá agua, cerveza o algún refresco allí donde te encuentres.


Estaba yo días pasados en Madrid, en los alrededores del Templo de Debod. Hacía calor y había bastante gente esperando la puesta del Sol. Y bastantes chinos, también, ofreciendo algo para beber. Me llamó la atención uno de ellos. Sólo ofrecía cerveza en latas. Debía de ser de los llamados de primera generación, porque la erre no la pronunciaba, sino que prescindía directamente de ella. Además, debió de ser instruido por algún sudamericano o, quizás, por algún andaluz en cuanto al sonido propio de la ce y de la zeta, que él hacía sonar como eses. Con ello, pregonaba lo que vendía no gritando “cerveza”, sino “sevesa”, lo cual, lógicamente, se entendía por todos como que allí había un chino que proclamaba a los cuatro vientos, con cara de aburrimiento y de cansancio: “se besa”, “se besa”. Posiblemente no sabía lo que decía, pero el espectáculo era curioso.

Buenas noches.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Los viernes, etimologías. Bebidas 1. Agua, leche, vino, cerveza



AGUA

Es la base de la vida; la exploración del espacio busca agua como señal de vida. Tiene un simbolismo de pureza; está en la liturgia cristiana: en el bautismo, en la misa. Nos rodea continuamente, en la higiene, en la cocina y en el paisaje: lluvia, ríos, mares... El español agua (2ª. mit. S. X) viene del latín aqua, y este del indoeuropeo akwa. Es cierto que hay otra raíz indoeuropea, wed, que significa húmedo, mojado, origen del griego hydor, el inglés water o el ruso voda, agua, diminutivo vodka; incluso winter, invierno, viene de esta raíz. También el latín nutria deriva de esta raíz. De hydor derivan hidráulico, hidrógeno o anhídrido. Y de agua, acuático, acuario, acuarela, desagüe o aguardiente.

LECHE

(Siglo XII). Del latín lac-lactis. Es nuestro alimento básico en la lactancia y después, la de ovejas, vacas... también forma parte de nuestra alimentación. De lac derivan lácteo, lactancia, lechuga, lechazo y lechón. Lechuza evolucionaba del latín noctua a nochuza, pero sufrió una confluencia con leche, por la creencia popular en que se echaban sobre los bebés como para amamantarles, y derivó en lechuza. Según una teoría hay una raíz indoeuropea, glak, origen tanto del latín lac como del griego gala-gálaktos, origen de galaxia. Hay que recordar el precioso mito sobre el origen de la Vía Láctea en el mordisco de Hércules niño al pezón de la dormida Hera.

VINO

(Siglo XI). En la cultura mediterránea es, con el trigo y el olivo, la base de la agricultura. Está incluso en la liturgia cristiana, en la misa. Vino no es palabra indoeuropea, es mucho más antigua. Cuando llegaron al Mediterráneo las primeras oleadas de indoeuropeos no conocían el vino, provenían de las estepas del este de Europa. El vino ya era producido y consumido en el Mediterráneo por egipcios, cretenses y otros pueblos. Se supone que la palabra proviene de un tronco asiánico, de los pueblos que poblaron Anatolia, actual Turquía, y Mesopotamia, de lenguas hoy desaparecidas. Nuestra palabra vino viene del latín vinum y este del griego oinos. De vino derivan viña, vendimia, vinajera, vinagre (préstamo del catalán), vinagreta... Del griego oinos se han creado los términos Enología y enólogo. A las lenguas del centro, este y norte de Europa la palabra llegó con el producto. En ruso, p. ej., se llama vino, exactamente como en español. La palabra viajó con el producto.

CERVEZA

(1535). En latín ya se decía cervesia, pero se discute si la palabra deriva de Ceres, como cereal, o es un vocablo celta que entró en el latín. Del antiguo nombre de la cerveza en germánico deriva el inglés ale, pero hoy ya no significa toda la cerveza, sino el tipo de fermentación alta, frente a la suave lager. Hacia 1500 un nuevo término proveniente del norte triunfa en Europa, alemán bier, francés bière, italiano birra. Su origen es el latín bibere, beber. El término antiguo casi solo se conserva en la Península, catalán cervesa, portugués cerveja. Hay otro resto, gerbosa, en el romanche suizo. Las lenguas eslavas tienen otro latinismo, pivo, también derivado de bibere. En Canarias a la cerveza le llaman garimba, derivado de un topónimo (nombre propio de un lugar). En euskera es garagardoa, vino de cebada (ardoa es vino).