Mostrando entradas con la etiqueta construyendo la vida. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta construyendo la vida. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de octubre de 2014

Buenas noches. Tu mundo



Cada momento es una oportunidad que tenemos de ir creando nuestra propia vida, de ir construyendo nuestro mundo según nuestros criterios y nuestros deseos. Si creemos que la generosidad es importante, que ser cariñoso con los demás es más humano que no serlo, si nos parece que la justicia debe dominar en la sociedad, si es deseable que nos preocupemos por cómo están los demás, si estamos de acuerdo en que debemos dar siempre lo mejor de nosotros mismos, entonces tenemos permanentemente la oportunidad de ponerlo en práctica, de hacerlo real en la vida.


Yo creo que esto, con la lógica prudencia, vale también para este mundo virtual y tan rico, que formamos. No sé qué te parecerá a ti. 

Buenas noches.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Antonio Gala y la muerte




Acabo de oír la entrevista que Montserrat Domínguez le ha hecho a Antonio Gala en la SER. Me ha impresionado y me ha emocionado oir a un ser humano hablar con tanta naturalidad de la muerte. Me ha parecido una actitud tan humana, tan poco afectada, tan poco desvirtuada por las religiones y por las imaginaciones ultramundanas, que, junto a la pena, ha hecho que surja en mí un foco de paz, de sosiego.

¿Por qué Antonio Gala puede hablar así de la muerte? Seguramente porque a lo largo de toda la vida ha procurado estar vivo, ha intentado vivir, ha preferido no desperdiciar el tiempo y ha querido estar en la vida como un ser vivo.

Todos tenemos unos valores, aunque no los conozcamos. Se trata de saber cuáles son y de ponerlos en práctica, de hacerlos reales, porque para eso son valores, para eso valen. Se trata de hacer algo en la vida, algo que sea nuestro, algo que nos merezca la pena. Hay que rechazar el confundir la vida con engordar el culo delante del televisor o con anestesiar el tiempo dependiendo de lo que haga el equipo de fútbol de turno. Se trata de crear. Lo que sea, pero crear. Se trata de no aislarse de los demás. Los demás son míos también y mi vida debe ser también la de todos. Se trata de intentar que se realicen las grandes ideas, pero sin olvidar los pequeños detalles, los que nos hacen sentir con intensidad la vida en contacto con las personas que tenemos cerca. Se trata de no andar a la velocidad que nos marca el mundo, esa cosa loca que entre todos estamos ayudando a parir, sin saber que lo estamos haciendo. Se trata de no perder el sosiego ante nada. Se trata de que te quieras a ti mismo, a ti misma, para que así puedas querer en las mejores condiciones posibles a los demás. Se trata, por tanto, de amar. Y también de poder expresar el amor. Se trata de algo muy sencillo, pero lleno de complejidad. Se trata, por encima de todo, de vivir. Ánimo Gala.

Puedes oir la entrevista aquí.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Vida de paz


Oigo lo de la Noche de paz, pero no me dice nada. Es la vida, una vida de paz lo que me atrae. ¿Cómo sería una vida de paz?

No hay paz sin igualdad. El valor de la igualdad se concreta en las igualdades. Igualdad económica. Igualdad de derechos. Igualdad de géneros. Igualdad política. Igualdad, por tanto, sin discriminaciones de ningún tipo.

No hay paz sin libertad. El valor de la libertad tiene sentido en las libertades concretas. Libertad de pensamiento, de opinión, de expresión, de religión y de no religión, de movimientos. Libertad sin esclavitudes que no te dejan ser y libertad con todas las posibilidades para hacer lo que entiendas que debes hacer.

No hay paz sin buena voluntad. Una ciudad no se acaba cuando se tiene un terreno allanado por la libertad y por la igualdad. Hay que construirla con la nobleza del que no duda sistemáticamente del otro. Hay que construirla con el respeto al otro y a los otros que los deja ser como son y que incluso los ayuda a ser. Hay que construirla sin estropear la naturaleza de la que formamos parte, porque si matas el aire que necesitas, te matas a ti mismo. Hay que construirla con ánimo de construirla, sin que la consecuencia sea la destrucción de lo que hay. Hay que construirla con los pequeños detalles cotidianos que hacen más agradable la vida de los demás. Hay que construirla con la dulce fortaleza de la cultura que nos construye como humanos y nos aleja de la ordinariez y de la grosería. Hay que construirla cuidándose cada cual a sí mismo para no caer en la desidia y para no olvidarse de que no somos más que lo que vamos siendo cada día. Hay que construirla construyendo el amor a cada instante

Y cuando la noche llegue a cada uno de tus días, que puedas respirar profundamente, que puedas sentir tus brazos relajados, que puedas ir con tus pensamientos más allá del valle infinitamente verde y de la cumbre infinitamente profunda, que puedas gozar del descanso igual que hayas podido gozar de la vida, que no te sientas solo, sino construyendo la compañía. Que no te importe seguir viviendo así eternamente.

Que esta paz imposible la construyas y la disfrutes profundamente.