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domingo, 13 de julio de 2025

Nos duele tener que morir, pero...

 



Sí. A mí me duele mucho. Que todo sea efímero, fugaz y transitorio, que por mucho proyecto que tengas, puede que lo debas dejar sin terminar, es un pésimo condicionante para quienes queremos vivir a fondo y mucho. De chicos nos llenaron la cabeza y la vida de miedo a la muerte, de terror a un impactante juicio final en el que nos jugábamos un futuro eterno. Nos infundieron más preocupación por la otra vida que por esta. La muerte era el sentido de la existencia, el gran suceso último y necesario para poder, al fin, gozar de las bondades que en este mundo nos estaban vedadas. Aquello no era vida, era muerte disfrazada.

Afortunadamente luego aprendí que la muerte escondía en su tragedia un elemento positivo, vitalizador. Si nada fuera efímero, si no existiese la muerte, posiblemente no existiría la menor urgencia por vivir. ¿Para qué hacer algo hoy si tengo una interminable vida por delante para hacerlo? Quizás nos dominaría el aburrimiento, la desgana, y no haríamos nada porque tendríamos todo el tiempo del mundo para hacerlo. La muerte nos descubre que el tiempo -lo que realmente somos- es limitado, que hay que aprovecharlo para vivir, y que lo que no vivamos hoy no lo viviremos nunca, aunque lo hagamos otro día.

Pensar que nos vamos a morir nos da ganas urgentes de vivir. Es lo único que necesitamos para no perder la serena alegría de la existencia.


domingo, 1 de junio de 2025

Dormidos




Estamos de viaje. Estamos todos de viaje desde que nacemos. 

Hay dos destinos que son ineludibles.

Uno es el otro, los otros, el resto de personas que nos acompañan en este viaje por la vida en este planeta.

Deberíamos saber todos que lo que pretenden quienes tienen el poder económico es que el viaje lo hagamos de manera individualista. o sea, sin tener en cuenta a los otros ni al planeta en el que vivimos. Ellos, los ricos y quienes se creen que lo son, necesitan gente que no mire las consecuencias de lo que dice ni de lo que hace, que esté preocupada solo por tener trabajo y tener dinero, que no proteste por nada, ni por las condiciones en las que vive ni por lo que necesite, aunque esto sea un médico.

A los ricos de hoy, y a quienes se creen que lo son, el neoliberalismo imperante los ha aislado, los ha embrutecido y los ha deshumanizado. Y al resto, además, los ha dormido.

Del otro destino, muchos no quieren ni oír hablar. Es el destino final: la muerte. A lo sumo, los más miedosos y los menos dados a entender lo que ven se preocupan por el más allá, pero pocos miran al más acá. Cada vez hay más gente que, en su sueño, cree que hemos venido a este mundo a tragar lo que haya que tragar, a aguantar lo que haya que aguantar, a huir de lo complicado y de lo difícil, y a divertirse. Sobre todo, a divertirse. Lo de la muerte, uf, ya llegará.

Y sin embargo, nos vamos a morir todos. Todos y todas. Tener presente que nos vamos a morir sirve para darnos cuenta de que la vida no es infinita, que se acaba. La conciencia de que se va a morir le impulsa a la persona, si es que todavía puede darse cuenta de ello, a llenar de vida su futuro. El futuro es cada día, cada situación, cada momento.

El mundo está lleno de muertos en vida que no saben que lo están. Se limitan a hacer ruido, muchos y diversos ruidos, para olvidarse de que tienen miedo a vivir.


lunes, 13 de junio de 2022

Aniversario




Hoy es el aniversario de la muerte de mi madre. No voy a poner aquí ningún sentimiento personal, ni ningún recuerdo. Son asuntos privados y personales, y no le importan a nadie. Esto no es Telecinco. Quiero solo hacer una breve reflexión sobre la muerte.

La muerte forma parte de la vida, de la misma manera que la contraportada, la última parte del libro, forma parte de él, dándole cohesión a su estructura y facilitando su lectura.

La muerte es inevitable y universal. No hay, por tanto que temer pensar en ella, sino intentar asumirla y aceptarla, buscándole su función positiva, que la tiene.

Imagínate que no nos fuéramos a morir. ¿Habría algún motivo que nos impulsara a hacer algo hoy, cuando tendríamos toda la eternidad por delante para hacerlo? Si la muerte no existiera, no haríamos nada, la vida sería un aburrimiento constante y nuestras mentes estarían desérticas, dormidas, prácticamente “muertas”.

La existencia indudable de la muerte, de tu muerte y de la mía, nos debe dar ganas de vivir a fondo cada día, nos debe suministrar una urgencia por vivir cada instante, nos debe hacer aprender a integrar el presente y el futuro en un proyecto vital que tenemos que poner en marcha ya.

La muerte es la fuente de la vida. La vida no es un pasatiempo, sino el intento consciente, urgente y decidido de construir una existencia humana en el tiempo, antes de que este se acabe.

La muerte manda a este mundo sus adelantados: los malos, los ignorantes, los golfos, los egoístas, los gilipollas, los violentos, los discriminadores, los mentirosos y todos los que huyen de una vida humana y sana y se refugian en una brutalidad que impide que la vida crezca son enviados de la muerte. Ellos nos deben hacer ver una vida mejor.

Solo quiero sugerirte que no te duermas, que vivas, que le ganes a la muerte veinticuatro horas cada día.

domingo, 31 de octubre de 2021

Muerte




Tiempo de difuntos. Tiempo de vivir la muerte. Tiempo de vivir urgentemente la vida.

Recientemente he sentido el fallecimiento de un familiar. Al ir a consolar a una persona muy allegada a la difunta, me dijo que la vida y la muerte van inseparablemente unidas, que si se acepta la vida, se acepta la muerte. Creo que tenía razón. La vida es el más o menos largo principio de la muerte, y la muerte es el final de la vida. No hay vida sin muerte ni muerte sin vida.

Sin embargo, hay una muestra de una cultura humanamente pobre que separa estas dos realidades y considera que la muerte es una desgracia que le ocurre a la vida, una enfermedad sin remedio que sufre. Es como si la muerte fuera algo exterior a la vida. La poca reflexión trae a veces estas rarezas.

Se va extendiendo también la costumbre de celebrar asuntos relacionados con la muerte mediante fiestas importadas, cuyo sentido, en general, se desconoce, pero que españolizamos rápidamente, las convertimos en negocios, aprovechamos para dar salida al gusto popular por disfrazarse y terminamos, como siempre, con una buena dosis de alcohol. Que nunca falte la fiesta.

Es un asunto muy serio este de la muerte. Heidegger definía al ser humano, creo que con razón, como un ser para la muerte. Sin embargo, aunque la muerte sea un tema serio, no tiene por qué ser triste. Es serio porque no deberíamos perder nunca de vista la realidad de que nos vamos a morir, que nos tenemos que morir. Pero esto, en lugar de sumirnos en la tristeza, debe hacernos despertar la urgencia por vivir, la necesidad ineludible de vivir intensamente. Cada día son veinticuatro horas únicas que no podemos dejar de vivir, so pena de perderlas. No se trata de dejar pasar el tiempo, ni de perderlo. Se trata de vivirlo y de vivirlo bien, pero este -el de en qué consiste vivir bien- es otro asunto en el que también hay que pensar, con tanta o más intensidad que en el de la muerte.

domingo, 24 de octubre de 2021

Sudores fríos / 9




 La gran certeza, la única gran certeza es la de que te vas a morir. No sabes cuándo, pero te vas a morir. 

Acéptalo. 

Es la mejor manera de que vivas cada día despierto, con energía, con fuerza, con ganas, creando intensidad, huyendo de la muerte y acercándote a la vida.

jueves, 30 de septiembre de 2021

Muerte




 No entiendo cuál es el sentido de la libertad, de la cultura y de la humanidad de quienes están en contra de que, a través de la eutanasia, un anciano pueda morir con dignidad, y, en cambio, no protestan por que se les abandone en las residencias para que mueran sin atención médica. Más bien parece que practican la vieja táctica de mantener a los ciudadanos con miedo y sin que se puedan sentir realmente libres para elegir su propia manera de morir.

martes, 15 de diciembre de 2020

Vive


 

Aunque prefieras, quizá, mirar para otro lado, es seguro que te vas a morir. Tú, yo y todos. Aprovecha que estás vivo, también en las circunstancias actuales. Vive hoy prudentemente, pero lo mejor que puedas vivir. No pierdas ni un momento. Y con alegría.

viernes, 15 de mayo de 2020

Amenazas



En la medida en que eres consciente, te vas dando cuenta de que la gran amenaza para la vida es la muerte, o, la que es su advertencia más notoria, la soledad.

martes, 1 de octubre de 2019

Buenas noches. Vida




La vida es alegría y tristeza, risa y llanto, placer y dolor, éxitos y fracasos. Lo demás es una dulce representación animada de la muerte. 

Buenas noches.

lunes, 8 de julio de 2019

Buenos días. Obediencia




Hay que obedecer a la vida y rebelarse ante la muerte. 

Buenos días.


miércoles, 19 de junio de 2019

Buenos días. Vida




Que ninguna muerte, salvo la última, te haga morir para siempre. 

Buenos días.


martes, 18 de junio de 2019

Buenos días. Regalo




Cada día es un regalo de la vida, pero un regalo sagrado. Hay que vivirlo sin excusas. Hay que morirse viviendo. 

Buenos días.

sábado, 27 de abril de 2019

Buenos días. Buscar




La muerte nos llegará a cada uno, pero nunca hay que ir a buscarla. 

Buenos días.


domingo, 18 de noviembre de 2018

Buenas noches. Relativizar




Salvo la muerte, no hay nada con valor absoluto. Todo lo demás conviene relativizarlo, sobre todo, lo que viene de fuera y nos preocupa. Es más importante construir bien nuestra propia vida que destruirnos intentando eliminar lo que creemos que va a destruirla. 

Buenas noches.


lunes, 2 de julio de 2018

Buenas noches. Educación




Me lo decía una amiga muy querida: “No nos han educado para aceptar que nos tenemos que morir”. Yo le decía que tampoco nos han educado para vivir. Coincidíamos en que todo el interés lo han puesto en ese supuesto más allá que nos hace temer la muerte y despreciar esta vida. Y pensé yo luego que a los más jóvenes no les hemos educado ni para el más acá ni para el más allá, ni para la vida ni para la muerte. Menudo desastre. 

Buenas noches.

miércoles, 27 de junio de 2018

Buenas noches. Angustia




Lo que me preocupa no es tanto la muerte como la vejez. 

Buenas noches.


lunes, 18 de junio de 2018

Buenas noches. 94 años y un día




94 años y un día. Podría parecer una condena a la ceguera, a los dolores, a las prohibiciones y a las medicinas, pero ella vivía con el temple de quien no tiene motivos para quejarse. Mostraba cada día que la adversidad tiene que ser aceptada. Atravesaba el tiempo sin que a su ánimo le afectaran ni los minutos ni los años. Fue fiel a la mente que le formaron y le costaba trabajo adaptarse a las circunstancias nuevas. Se rebelaba contra lo que no le gustaba, unas veces con rabia y otras, la mayoría, con humor. Se reía de casi todo, incluida ella misma. Estaba cómoda en la rutina, así que lo nuevo que aceptaba lo convertía en costumbre. No oía bien y le costaba escuchar. No veía, pero decía que no 'se' veía. Nunca usó bastón, porque eso era cosa de viejos. Expresaba los sentimientos con dificultad, porque nadie la había educado en el arte de mostrar su alma. El último día, incapaz de moverse, le cogí la mano, le di un beso, le dije que estaba allí con ella y una lágrima se le escapó de los ojos. Creo que no tenía ganas de irse. Vivió 94 años y un día.

Buenas noches.


martes, 31 de octubre de 2017

Buenas noches. Halloween




Halloween, o la noche de los muertos vivientes, o el día de difuntos, o los Tosantos o lo que sea. Menos pensar que estamos vivos y que hay que vivir, porque la muerte puede hacerse presente en cualquier momento, somos capaces de montar fiestas raras y oscuras, como esta de hoy. He visto por la calle siete mil brujas, o así, todas muy parecidas, y a un tipo haciéndose el cojo, con la cara llena de salsa de tomate, y con una cadena al cuello que lo unía a otro, que iba triste y como a la fuerza. Los escaparates están llenos de telarañas y muchos se pintan la dentadura como si le llegara a las orejas. No he visto nunca una fiesta tan sosa. Con lo cansado que estoy y el sueño que tengo, creo que me voy a ir pronto a halloweenar a la cama. Que seáis felices. Buenas noches. 

Besos y abrazos.

martes, 17 de octubre de 2017

Buenas noches. Camino




Es comprensible que haya quienes se preocupen fundamentalmente por los finales: por cómo quedará el vestido, por como sabrá la comida, por cómo terminará la película o, incluso, por el gran final, que es la muerte. A mí me preocupa más lo de en medio, el método, el camino. La vida está en el camino. Llegar al final saltándose el camino es el gran fraude que nos hacemos a nosotros mismos. 

Buenas noches.

sábado, 12 de agosto de 2017

Buenas noches. Ejes




Y vamos avanzando. Uno quiere ir despacio, pero la vida se empeña en que los días transcurran a una velocidad excesiva, muchas veces superior a la que nuestra conciencia es capaz de digerir. Hay una dictadura sin remedio, que, a veces, resulta gratificante y, a veces, nos parece insoportable. Es la dictadura del tiempo. Saber que todo se acabará me aporta una especie de urgencia por vivir, por vivir intensamente cada día, por valorar cada instante, cada situación que se me presente. Cada momento no puede ser un tiempo muerto, una vivencia similar a la de tantos días iguales, sino la ocasión para hacer reales y vivos, en la medida de lo posible, los valores en los que creo. 

La vida tiene dos ejes. Uno, horizontal, el de la extensión, el del avance del tiempo, el de la trayectoria personal e inexorable que empezó un día y que acabará otro. Otro, vertical, el de la intensidad, el que nos hace reír y llorar, estar alegres o tristes, ser generosos o egoístas, solidarios o individualistas. Me parece más importante el eje vertical e intento situarme en él con la cota más alta posible. Mientras pueda. Y mientras sepa. 

Buenas noches.