Obra de Guillermo Pérez Villalta
ORO
Es
el rey de los metales. Está en estado puro en la Naturaleza y ha
movido el mundo desde la Prehistoria, para acuñar monedas o hacer
joyas, como patrón monetario y como símbolo en montones de
contextos, desde la regla áurea al Balón de Oro, e incluso se lo
llevaban a Moscú, aunque parece ser que no fue así. Y no hablemos
de la Alquimia. Hasta el nombre es precioso en castellano: Oro. Del
latín aurum
es
la evolución fonética
normal, como de aurícula, oreja, o de paucum,
poco. Esta raíz indoeuropea aur-/
aus- significa
brillante, es la raíz de aurora,
austral
(el viento del Este) y Austria,
y el propio punto cardinal, Este.
La salida del sol es un espectáculo de oro total. Hay otra raíz
indoeuropea, la del inglés gold,
quizás la misma de yellow,
amarillo, que también aparece en el castellano gualda,
el color de la bandera española, ¿ah, que no es roja y amarilla?,
no, es roja y gualda. Derivados de oro son dorado,
oropel,
doral,
que es el apellido de un amigo mío, un pájaro (me refiero al nombre
de doral, no digo mi amigo, aunque también un poco pájaro) y otro
pájaro, oropéndola,
y un pez, dorada;
orfebre
y orfebrería.
La aureola
de los santos sí es derivada de oro, pero no la areola
del pezón que viene de área. Crisol
no viene del nombre del oro en griego, chrysos,
sino del catalán cresol,
nombre de un recipiente llamado en latín cruceolum,
de la misma raíz que cruz, por unos adornos que tenía en forma de
cruz. En francés y catalán or,
en portugués es ouro,
y en eukera urre.
Incluso el esperanto tira de latinismo, oro.
PLATA
En
latín es argentum,
pero lo que ocurre es que fundido en láminas, el adjetivo platus,
femenino plata,
que significa llano, de la misma raíz que plato,
plano,
planicie,
llano
y llanura (y
una enorme familia, desde plaza a omóplato, planta y flan, o plató,
pero la dejamos para otro día), acabó sustantivado como plata.
Hoy en Hipanoamérica ha acabado significando dinero, acepción que
empezó en España, parece que ya desde el s. XIV, pero ya no es
usual en la Península. Y como durante la colonización los españoles
explotaron las minas de Potosí en Bolivia y salían los barcos desde
allí, está el Río de
la Plata y la
República
Argentina.
Plata es origen de platino,
plateresco
y Platero,
el querido burrito de Juan Ramón. En francés es argent
y en italiano argento,
pero el catalán lo llama plata
y el gallego-portugués prata.
Está claro que es un término propio de la Península. El euskera
llama a la plata zilarra,
quizás relacionado con el gótico, que da silver
en inglés. El hecho de que los metales sean un descubrimiento
reciente, de época histórica o protohistórica, es la causa de que
a veces no haya términos indoeuropeos comunes.