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viernes, 11 de diciembre de 2015

Los viernes, etimologías. Vocabulario sexual II



POLVO

La palabra pulvus pasó al castellano con normalidad, pero muy recientemente, a lo largo del siglo XIX, ha ido creciendo esa acepción vulgar, malsonante, de acto sexual, unida con frecuencia al verbo echar, echar un polvo.

Hay distintas teorías sobre su origen. Una es la litúrgica, a partir del Miércoles de Ceniza, cuando se impartía en las frentes la ceniza y se decía: "Pulvus eris et in pulverem reverteris", que se traducía libremente por que "del polvo venimos y al polvo volveremos".

Otra teoría dice que en la época del rapé, los señores se retiraban a una sala aparte para tomar unos polvos, para echar un polvo. Y a veces era una coartada. ¿Dónde está el señor tal? Está echando un polvo, se podría decir con ironía, porque no estaba al rapé precisamente.

Otra teoría, que no sé por qué me parece la más seria, parte del mundo rural y agrario, en el que el sexo furtivo se refugia en lugares no precisamente limpios de polvo y paja. (PAJA. Hablando de paja, es la palabra vulgar y malsonante más usada en España para referirse a la masturbación masculina, que hoy ha eclipsado a la más usada siglos atrás, puñeta. Paja en su acepción de tallo seco viene del latín palea, pero la acepción de masturbación parece que es de otro origen, son dos homónimos, viene del latín pascere, satisfacer. De este pascere aparece en árabe andalusí el verbo passasa, acariciar, y de él el nombre passa, masturbación. A mí me cuesta trabajo creer tanto el origen mudéjar o morisco como la antigüedad del término, pero parece que todo esto está muy bien estudiado.)

COGER

Dicen que esta acepción proviene del sur de España, del contexto de la ganadería, coger, agarrar el macho a la hembra. Pero donde se ha generalizado es en Hispanoamérica, de México a Argentina, pero no en la zona andina ni en el Caribe, convirtiéndose en tabú para el lenguaje cotidiano.

Algunos defienden la ortografía con j, cojer, para más transgresión. Coger viene de colligere, cum + lego; el verbo lego fue ampliamente explicado en estas páginas (19-IX-14), es el origen de leer, elegir, colección...Etimológicamente los que "cogen" son "colegas".

Hay términos o expresiones aceptadas socialmente: ACTO SEXUAL, HACER EL AMOR, los eufemísticos YACER que decían en la Edad Media, ACOSTARSE que decimos hoy, ACCESO (idea de acercarse), COHABITAR o el bíblico CONOCER.

AYUNTAMIENTO

De ad-juntar, hoy más referido a la unión del alcalde y los concejales, remite al iugum, el yugo que une la yunta de animales al arado o al carro, de donde derivan juntar, cónyuge, conjugar...y como la raíz es indoeuropea, también del griego dzygón, yugo, deriva zigoto, la unión de los dos gametos, masculino y femenino.

CÓPULA

De cum + apere, atar, ligar, de donde viene también acoplar. Por tanto sencillamente significa unión. En francés couple significa pareja, de hombre y mujer, o simplemente un par de lo que sea.

COITO

En latín coitum es el participio de cum-ire, ir con, juntarse. Cumire ya significaba en época romana figuradamente la unión sexual.


Y hay muchos términos de argot, más o menos inconvenientes, malsonantes, vulgares, soeces, y con frecuencia humorísticos. Me refiero, por ejemplo, a trincarse a, pinchar, chingar, aparearse, dar mandanga, echar un pinchito, o un kiki (también usado en inglés, de quick, rápido), o un casquete o poner mirando pa´Cuenca o pa´Coria, hay cientos de expresiones, lo normal en lo tabú, especialmente en el sexo. Todos estos términos, además de ser solo argot, y de ser malsonantes, están fuertemente dialectalizados. Todo lo referido corresponde al centro de España (excepto coger) y a principios del siglo XXI.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Los viernes, etimologías. Vocabulario sexual I



JODER

Del latín futuere, que ya significaba copular. Podría compartir raíz con el inglés fuck. La t intervocálica de futuere la hemos visto en muchas palabras evolucionar a d, totus > todo, o miles de participios, amatus > amado... La f inicial de futuere se ha conservado en las restantes lenguas romances: joder es fotre en catalán, fotere en italiano, foder en gallego-portugués, fuder dicen en Brasil, en rumano a fute. ¿Y cómo esa f inicial de muchas palabras latinas evolucionó en castellano al sonido j? Muchos apuntan a la influencia del euskera, a cuya sombra nació el castellano; es la teoría de Menéndez Pidal. El euskera no acepta la f inicial, los Fernandos son Pernando, los Franciscos son llamados Praisku, feria es peria, o fraile praile. Pero la cosa no está tan clara, porque no explica que en otros lugares de la Península, con diferente sustrato o adstrato lingüístico, ocurriera el mismo fenómeno, y, según Michelena, no todas las zonas dialectales del euskera son homogéneas. Algún lingüista, Gregorio Salvador, ha señalado, y no es una broma, que podría ser por la abundante falta en los primeros castellanohablantes de los dos incisivos superiores, perdidos masivamente por la escasez de flúor en el agua. Claro, si no tienes los dos incisivos, a ver quién es el majo que pronuncia la f. Pero el estudio de las aguas no abona esta idea. Volviendo a joder (al término, me refiero) la f inicial se aspiró, dio h, que encontramos en formica > hormiga, femina > hembra, rasgo muy característico del castellano. Y esa aspiración de forma extrema puede llegar a j. En Andalucía y Canarias es donde esa aspiración ha llegado más lejos, se dice cante jondo, se puede oír por arcaísmo jormiga, jembra. Y así se llegó a joder. Después esa aspiración extrema pudo irse restringiendo a h en otras palabras, y joder por ser malsonante pudo conservar el arcaísmo del sonido j. Pero son teorías muy complejas, las de la realización de estos fonemas.

No faltan las explicaciones raras, como la de que joder viene del hebreo. La Biblia usa el verbo hebreo yadah, para significar mantener relaciones sexuales, traducido por S. Jerónimo como conocer, "Abraham conoció a Sara..." Y la tercera persona del singular masculino es yodeh. Bueno, esto es tan rocambolesco como lo del flúor.

FOLLAR

Deriva con seguridad de follis, fuelle. El verbo follicare significaba el sonido del fuelle, similar al sonido de la respiración, el jadeo, unido al movimiento de vaivén, durante el acto sexual. Es término malsonante y vulgar, no aceptado socialmente. Esta acepción de follar como realizar el acto sexual se documenta en español por primera vez en 1905.

Lo curioso es que del mismo verbo latino follicare, jadear como un fuelle, nace también con aspiración de la f en h, holgar, y de ahí huelga; y que esta raíz con aspiración extrema haya producido juerga y jolgorio.

El significado común a esta familia es descansar, estar ocioso, y de ahí también el significado de holgado referido al calzado o al vestido. Y una preciosa palabra de esta familia, holgazán.

FORNICAR

Es menos tabú, pero solo por el uso más restringido, menos popular. Fornicar viene de fornix, zona abovedada, de donde viene también horno, porque las prostitutas se colocaban en lugares con aleros o soportales, un poco a resguardo de miradas. Fornicar, pues, en principio es ir con prostitutas.


Pero, qué curioso, es una tercera palabra con el tema de la f inicial, perdida, aspirada en h, en fornicar conservada, en horno no..., muy curioso.