Un político no puede pedirle el voto a
unos ciudadanos dándoles cifras y datos sin actualizar, sólo porque
le interesa a él y a su partido. Eso es mentir con descaro y
aprovecharse de la ignorancia de quienes creen insensatamente que lo
mejor es pasar de política.
Un cabeza de lista que quiere
representarnos en Europa no puede pasarse todo un debate dando
muestras de incapacidad y de falta de preparación, teniendo que leer
torpemente lo que va a decir.
Un candidato no puede eludir de su
programa la situación de las mujeres, el fraude fiscal, la
corrupción y todo lo que les interesa o les debería interesar a
quienes lo están pasando peor.
Un ser humano no puede decir al
terminar el debate de ayer que no se ha empleado a fondo para no
parecer machista, porque con ello se descalifica él solo, insulta a
todas las mujeres y promueve una política en la que sólo puedan
participar los hombres.
Ya sabemos que una lumbrera no es, que
como parlamentario es muy flojo, quizás muy vago, que éticamente
deja mucho que desear y que es un machista descarado. Si, al menos
tuviera un poco de dignidad, ya hubiese abandonado la candidatura.
Buenas tardes.