Lamentablemente, no se trata de que el presidente de la Comunidad valenciana no haya aprobado tales cursos y que, por tanto, no tenga ni idea del asunto, sino que ha ordenado que se dejen de impartir en las aulas. Prefiere, por lo que se ve, las alumnas embarazadas y los alumnos perpetuando el machismo a una educación racional impartida por especialistas.
Este es el nuevo fascismo que viene, pero tú sigue anestesiado/a.