Ya lo he dicho aquí en alguna ocasión.
Me gustaría llegar a ser anciano, pero no viejo. Un anciano es una
persona de mucha edad. Mientras no diera la lata y si me encontrase en
unas condiciones aceptables, no me importaría llegar a la
ancianidad.
Ser viejo es otra cosa. Ocurre cuando alguien se
convierte en un inútil, con la mente terca y cerrada, cuando quiere
mandar, aunque no esté mínimamente capacitado para ello, cuando
cree que tiene la verdad sobre cualquier cosa, cuando intenta imponer
sus criterios a todos, cuando no hace lo razonable y, en cambio, se
empeña en engendrar disparates, sin darse cuenta del ridículo ni del mal
que hace. Se puede ser viejo a cualquier edad. De hecho, la vida está
llena de viejos de pocos años. Toparse con alguno de ellos es una
desgracia.
Buenas noches.