Mostrando entradas con la etiqueta jóvenes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta jóvenes. Mostrar todas las entradas

viernes, 19 de marzo de 2021

domingo, 5 de mayo de 2019

Buenas noches. Información




No informar a la población, especialmente a los jóvenes, de lo que ha ocurrido realmente en la historia no es ningún ejemplo de bondad. 

Buenas noches.

martes, 23 de agosto de 2016

Buenas noches. Estilo 5




Las personas jóvenes, tengan pocos o muchos años, nunca deben estar contentas con su estilo, porque siempre se puede mejorar. 

Buenas noches.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Buenas noches. Nos necesitamos




No sé quiénes tenemos que estar más atentos a los otros, si los jóvenes a los mayores o viceversa. 

Ambos nos necesitamos, sobre todo, para aprender a vivir. 

Buenas noches.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Buenas noches. Entendimiento




Los viejos nunca entienden nada. Sólo parecen entender algo los jóvenes, con su frescura, y los ancianos, con su experiencia. Supongo que a estas alturas ya sabes que no me refiero a los años, sino a la mentalidad, que se puede ser joven o viejo a cualquier edad. Si quieres, te lo explico más. 

Buenas noches.

lunes, 20 de enero de 2014

Buenos días. Dónde estar





Quizás debamos estar más cerca de los hijos que de los padres, de los jóvenes que de los viejos, pero escuchándolos a todos. Buenos días.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Buneas noches. Teníamos ganas de vivir





No teníamos dinero. No hacíamos deporte por las tardes, salvo en raras ocasiones. Nos gustaba la música, pero no teníamos ocasión de ir a conciertos ni a recitales. Tener una guitarra entre las manos era una suerte. No teníamos oportunidad de ir al extranjero. Las tentativas proselitistas de los distintos sectores de la Iglesia Católica nos amenazaban casi todos los días. Seguíamos las tradiciones hasta que empezamos a ser críticos. El instituto era un lugar de trabajo y de aprendizaje. Visitábamos las bibliotecas buscando información y lecturas. Nos divertíamos de forma bastante sencilla. De vez en cuando, con un tocadiscos y en un garaje, organizábamos guateques que sabían a gloria. Diseñábamos proyectos de todo tipo, algunos de los cuales lográbamos realizar. Hicimos hasta una película. La imaginación se desarrollaba de manera espectacular. Había institutos de chicos e institutos de chicas, hasta que fueron mixtos, cosa que se convirtió en una especie de revolución. La familia poco a poco se iba convirtiendo en un núcleo de gente extraña que no entendía nada de lo que nos pasaba. Si destacabas, alguien te elegía para algo. Cualquier novedad era un mundo que se abría delante de nosotros. No teníamos grandes adelantos tecnológicos. La vida era, quizá, un tanto rutinaria, pero no nos aburríamos y teníamos ganas de ser, de crecer y de vivir. Buenas noches.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Buenas noches. En otras manos





Desde que el ser humano apareció en la Tierra, toda la organización social, económica, ideológica y política, todo el pensamiento, la cultura y la justicia han estado en manos masculinas. Toda la porquería actual tiene el sello masculino. En mi opinión, ya va siendo hora de ir poniendo todo esto en manos de los jóvenes y de las mujeres. Es la única esperanza. Buenas noches.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Los jóvenes y el futuro. José Luis Sampedro en POR / 1


Lo escribió mi amiga P. y yo lo leí:
“Ahora el país se va vaciando poco a poco, y llega el tiempo de que todos los movimientos sociales les hagan ver a los que tienen el poder, que el poder real, el de la juventud, se les escapa poco a poco de las manos.”
Me recordó lo que yo pensaba cuando estudiaba en la Facultad y veía a unos cuantos estudiantes extranjeros formándose en diversos campos. Unos volverán a sus países y serán ministros allí, imaginaba yo, pero muchos se quedarán aquí y vaciarán sus países de las mejores cabezas nacidas en él. Algo parecido veía yo luego en los Institutos. Multitud de jóvenes de otros países conociendo una cultura inaccesible e inexistente en sus países de origen que no revertirá en sus pueblos. Ahora veo impactado que lo mismo ocurre con los jóvenes de nuestro país. El nomadismo vital se está apoderando de la juventud en este mundo global. Este mundo global que es peor que el precedente, que tiene en su seno una brecha brutal entre los que tienen y los que no tienen, que ya no se arregla con limosnas ni con donaciones, sino con cambios estructurales que los poderes no quieren hacer y que los no poderosos necesitan para vivir. Sin embargo, ya decía José Luis Sampedro que los jóvenes son el futuro. El problema es que, si todos los futuros hay que construirlos, el que se avecina va a ser aún más duro de que se haga realidad.

La situación actual no es fácil de entender. No me refiero a los efectos, sino a las causas y a los procedimientos para cambiar esos efectos, para cambiar la situación. Dentro de esa oscuridad vital, alguna luz me parece ver a lo lejos, esa que dice que o te pones a construir un futuro nuevo o no hay futuro. Uno de los problemas es el de cómo se construye ese nuevo mundo.

Mientras me aclaro, prefiero oír las voces de quienes han hablado con sentido, con honradez y con sentido de lo social. Empezaremos por el propio José Luis Sampedro, persona a la que siempre hay que escuchar pensando con detenimiento sobre lo que dice.




viernes, 20 de mayo de 2011

En Sol




Ayer estuve en la Puerta del Sol. Quería saber lo que había, lo que se hablaba, lo que se proponía. Había de todo, se hablaba de todo y se proponía de todo. Sobre todo, se hablaba mucho de todo y esto es bueno porque pone encima de la mesa lo que antes estaba como oculto.

Terminé un tanto confundido. Unos decían que había que votar, pero responsablemente. Otros, la mayoría, reclamaban más trabajo. Otros mantenían que el pueblo puede funcionar solo, sin necesidad de los partidos políticos. Otros se empeñaban en que el PP y el PSOE son lo mismo. Otros cargaban contra la ley Sinde. Otros exigían que la sociedad funcionara de manera asamblearia. Vi feos detalles de la crispación que se ha querido instalar entre nosotros en la cara y en el estilo con los que algunas personas mayores discutían con algunos de los jóvenes.

Todos estaban descontentos. Yo, también. Lo que no sé es cómo compaginar prácticamente tantas propuestas contradictorias. Noté cierta simplificación, cierta simpleza en los planteamientos y en las consignas. Es verdad, sin embargo, que hay que empezar por algún sitio y que hacer que la gente debata en la calle es muy bueno. Allí se explicaban las propuestas y se discutía, como no han hecho los partidos desde hace mucho tiempo y como deberían haberlo hecho. Se respiraba el aire de una cierta micropolítica, ajena a la lejana macropolítica al uso que ha terminado por cabrear a los ciudadanos. Tuve también la sensación de estar en una especie de mercadillo medieval de ideas, en donde se mezclaba una práctica artesanal con unas necesidades reales. Me pareció oler también a soledad, a soledad personal en muchos de los que estaban allí, pero también a soledad económica y política, la de unas personas que han sido abandonadas en nombre de grandes ideas y de grandes poderes también reales. Lo que convierte la democracia actual en irreal es la lejanía, la distancia entre los políticos y el pueblo, entre las soluciones y las necesidades.

No sé qué pensar. Me duele el enorme favor que se le va a hacer a la derecha poniéndose a hacer este tipo de pedagogía en una campaña electoral. El leninismo latente del cuanto peor, mejor me parece un punto de crueldad añadida en estas circunstancias. Pero entiendo la necesidad de este grito. Hay problemas reales de todo tipo, algunos de los cuales están expuestos allí, en Sol. ¿Cómo salir hacia alguna solución? Habrá que hacerlo, habrá que construirlo, como todo. ¿Se les puede pedir a los congregados en Sol que aporten soluciones? ¿Pretenden ellos dar alguna? ¿Cómo compaginar un mundo globalizado, sobre todo en lo económico, con el grito de Sol? Ojalá que en este Sol se pueda encender alguna luz.


miércoles, 7 de enero de 2009

Abuso del alcohol

En Alemania está creciendo el número de jóvenes borrachos que se ven involucrados en situaciones de delincuencia violenta, especialmente los comprendidos entre 14 y 21 años. Las cifras publicadas indican que actualmente deben ser atendidos en los hospitales 20.000 jóvenes al año por intoxicación etílica.

Para intentar eliminar esta situación han creado una campaña en la que se han editado 1,4 millones de posavasos, en los que van impresas imágenes de antes y de después de la borrachera, con el fin de que se tome conciencia de los efectos del alcohol.

Pongo aquí unas muestras de esta campaña.

.




.