La vida discurre siempre cuesta arriba.
Para quien quiere subir, la vida tiene su ritmo, normalmente pausado,
porque no se puede subir corriendo. La subida de la vida no debería
tener caminos, aunque los más listos hayan construido plazas para
que se estacione la gente y veredas por donde quieren que vaya todo
el que quiera moverse. Vivir es subir. Cualquier otra cosa no es
vivir. Buenos días.