Pirámide:
De pyros,
harina en griego, había un pastelito con copete en punta en la
Grecia Antigua llamado pyramis.
Y cuando los griegos conocieron las Pirámides, les dieron el nombre
del pastelito, pirámides.
Propinar
y propina: De pro
- pinein.
En griego pinein
significa beber, y pro,
antes, o sea dar de beber. Propinar en origen sería "bebo a su
salud y después le doy el resto de la copa" dice Coromines.
Esta costumbre para nosotros es extraña. Hace tiempos se propinaba
una medicina o un brevaje, hoy ha quedado restringido a propinar una
paliza o cosas así. Pero propina
va por libre. Acaba significando dádiva, regalo. En francés propina
es pourboir,
para beber, algo paralelo.
Bigote:
Proviene del germánico bi
Got, por Dios,
exclamación que lanzaban, a la vez que se tiraban o rizaban las
guías del bigote, los soldados alemanes llegados a España con
Felipe el Hermoso y Carlos V.
Defunción
y difunto: Con el
prefijo de-
con valor resultativo, significa terminar la función, esa para la
que nacemos, acabar de ejecutar un cometido, el plan de la
Naturaleza, si se quiere. Esta palabra es una interpretación muy
natural de la muerte.
Chiste:
De la onomatopeya chssst.,
como chistar, hablar en voz baja, susurrando. En origen chiste
significó chiste verde, obsceno hasta el siglo XVI, por eso se
bajaba la voz. Después se generalizó a cualquier broma o chanza.
Amatista:
Del griego a-mácistos,
no borracho, por la creencia en que esta piedra libraba de la
embriaguez.
Borrar:
De borra
que significó, y sigue significando, lana de mala calidad, que
aparte de servir para colchones, servía también para destruir lo
escrito, es decir, borrar.
Cantimplora:
Del catalán cant i
plora, canta y
llora, por el sonido del líquido dentro del recipiente.
Abrojo:
El abrojo es un cardo; bueno, para el segador es peor que un perro
del infierno. La solución es abrir el ojo, abre ojo.
Bombón:
Es simplemente el francés bon,
bueno, repetido. O sea, como el dicho de Gracián, "lo bueno, si
breve, bon bon".
Subastar:
Eran los soldados los que ponían en la lanza, sub
hasta, bajo el
asta, los objetos que habían obtenido como botín en las guerras
para venderlos al mejor postor. Parece despreciable, pero hoy los
subasteros que adquieren y subastan los pisos de desahuciados son...
¡peor!
Cobarde:
Del francés couart,
de coe,
cola, con el sufijo -art,
semejante al español -ardo, o sea que significa el de la cola, por
la imagen del animal que mete por el miedo la cola entre las patas, o
el rabo entre las piernas.
Cirugía
y quirófano:
Ambas palabras vienen del griego cheir-cheirós,
mano. Cirugía de cheir,
mano, y ergon,
trabajo, o sea trabajo con las manos. Quirófano,
de cheir,
mano, que ya alude a la cirugía, y fanos,
manifiesto, es decir la sala de operaciones con cristales para ser
visto todo desde fuera. La palabra se acuñó en España en 1892 al
ser inaugurada la primera sala de esas características. En cambio,
la palabra cirugía
ya se usaba en la Antigüedad, cuando al contrario que hoy día, que
son la élite de los médicos, eran menospreciados, pues manipulaban
los órganos, frente a los que curaban con hierbas o dietas. De cheir
también derivan quiromancia, quiromasajista...