La vida no depende de ti, porque ¿quién eres tú? Si unos días estás alegre y otros no te soportas, si unos días eres de una manera y otros, de otra. La vida es una aventura en la que inciden tantos factores que nunca sabes ni cómo va a empezar y cómo va a terminar. Por eso cada vez admiro y valoro más, no los objetivos concretos ni los resultados conseguidos, sino las actitudes: la buena voluntad, la nobleza, la limpieza de corazón, el cariño desinteresado, el aprendizaje continuo, la generosidad, todas esas virtudes que, en el fondo, no son más que las versiones del amor. Buenas noches. Besos y abrazos.