Patricia y Gary se enamoraron y su romance, en el Hollywood hipócrita de la época, hubo de ser clandestino. El embarazo los sorprendió a ambos durante la filmación de “El manantial” (Vidor, 1949), dos años después de comenzar su relación. Él estaba casado y tenía una hija, pero fue a ella a quien no le perdonaron el pecado cometido. Esto le produjo una depresión y la enemistad de gran parte del círculo artístico...
Puedes ver el artículo de María Rodríguez Velasco pulsando aquí.