La Navidad ha pasado y lo más seguro es que hayamos visto miles de anuncios sobre un sinfín de productos para regalar a nuestros seres queridos o amigos o, por qué no, a nosotros mismos. Y, por supuesto, dentro de esas agotadoras campañas publicitarias hemos encontrado spots de innumerables perfumes, tan socorridos, tan seductores, tan impactantes, tan sensuales y tan, tan “desiguales”...
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