Las mujeres son, a todos los efectos, seres humanos. Los hombres, también.
Las mujeres y los hombres tienen los mismos Derechos Humanos.
Las mujeres y los hombres tienen derecho a vivir como seres humanos y a tener vidas concretas similares.
Las mujeres y los hombres tienen derecho a ser educados en el respeto, en la libertad, en la igualdad y en la justicia.
Las mujeres y los hombres deben saber que los Derechos Humanos no los suele regalar nadie. Hay que luchar por conseguirlos y hay que evitar que algunos interesados intenten hacerlos desaparecer.
La separación masculino/femenino es una creación interesada de algunos miembros de la sociedad, y tiene que dejar de tener sentido.
Las brechas de todo tipo (económicas, laborales, sexuales, etc.) tienen que desaparecer, y esa tarea nos incumbe a todos.
Las administraciones, los medios de comunicación y todas las personas deben hacer lo necesario para educar a los ciudadanos en la igualdad y para que desaparezca la violencia de género.
Las mujeres deben esforzarse en tomar conciencia de la verdadera situación en la que están y del peligro que corren por el mero hecho de ser mujeres.
Todo ser humano, sea cual sea su sexo, debe tener la sensibilidad suficiente para darle importancia a cualquier injusticia que sufra en cualquier lugar del mundo una mujer, por el hecho de ser mujer, y para luchar contra ella.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
Mostrando entradas con la etiqueta día de la mujer. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta día de la mujer. Mostrar todas las entradas
martes, 8 de marzo de 2022
Día Internacional de la Mujer. Resumiendo
martes, 9 de marzo de 2021
9 M
Hay dos aspectos del 8M, Día Internacional de la Mujer, que después de lo visto ayer sigo sin entender.
Uno, que desde el año 1975 no se llama “Día de la Mujer Trabajadora”, sino “Día Internacional de la Mujer”. No sé por qué la insistencia en lo del trabajo. Creo que no tiene ningún sentido lo de la mujer trabajadora: lo que les duele a los machistas no es que la mujer trabaje, sino que exista como persona que es mujer, como ser humano mujer, que no se deje dominar y que exija los mismos derechos que el hombre.
Otro, que este Día se hizo para recordar el asesinato de un centenar de trabajadoras textiles que en 1911 habían protestado por las penosas condiciones laborales que soportaban. El dueño las encerró en la fábrica y le prendió fuego, muriendo todas en su interior. Siendo esto así, ¿a cuento de qué viene lo de “Feliz día de la mujer”? El 8M no se “celebra” nada, no es un cumpleaños. Lo que se pretende con ese día es que la sociedad tome conciencia de la situación de desigualdad que sufren las mujeres, para que hombres y mujeres reaccionemos y logremos una sociedad más justa e igualitaria. Eso es lo que pretende el feminismo, que tantas personas confunden con un hembrismo o con un machismo al revés. Cualquiera que tenga verdadera conciencia de la situación real en la que están multitud de mujeres, eso de “Feliz día de la mujer” le suena a tomadura de pelo.
lunes, 8 de marzo de 2021
8M
Ni todos los hombres somos iguales, ni todas las mujeres son iguales ni todos los hombres son iguales a todas las mujeres. Todos los seres humanos somos diferentes, pero todos tenemos los mismos derechos. Esto quiere decir que somos todos iguales.
Este es un principio básico de la humanidad.
Todo ser humano debe reivindicarlo.
jueves, 8 de marzo de 2018
miércoles, 8 de marzo de 2017
Feminista
Ilustración tomada del blog Madre Mía del Amor Hermoso.
Debemos acostumbrarnos a que cada pensamiento, cada gesto, cada detalle, cada actuación y cada proyecto sean feministas, es decir, igualitarios.
Cada día, por justicia, debe ser un 8 de marzo.
domingo, 8 de marzo de 2015
Buenos días. Día Internacional de la Mujer
Hoy no es el Día de la mujer
trabajadora. Es el Día de la Mujer. Es el Día internacional de la
Mujer. Porque no es que se pida trabajo para las mujeres, que
también, sino que lo que se pide es el reconocimiento universal de
que sean consideradas, al igual que los hombres, como seres humanos,
como personas.
Lamentablemente, el mundo sigue estando
dominado por los hombres, organizado por los hombres y puesto al
servicio de los hombres. Mientras las mujeres no tengan en la vida
real los mismos derechos que los hombres, el mundo será injusto y la
idea de igualdad no será efectiva.
La derecha gobernante en nuestro país
ha hecho retroceder la situación que tenía la mujer durante el
último gobierno socialista y la brecha que separa su situación de
la de los hombres no hace más que crecer. Lo mismo ocurre en el
mundo. Es verdad que hacen falta medidas estructurales que favorezcan
la igualdad y que impidan las injusticias contra las mujeres por el
mero hecho de ser mujeres. Pero es también verdad que hay que
empezar desde abajo, en casa, educando a los hijos en la igualdad,
aclarándoles lo que eso significa en cuando a no discriminar a las
mujeres por ser mujeres, haciéndoles ver que los géneros sociales
masculino y femenino, que tanto se dan en la sociedad, deben
desaparecer, y, también, no llevando a los hijos y a las hijas a
colegios en los que los eduquen en la desigualdad, en la injusticia y
en la discriminación. La felicidad de ellos y, sobre todo, de ellas
depende en mucha medida de cómo los eduquemos.
Buenos días.
viernes, 7 de marzo de 2014
Lo que veo cuando miro. Día de la Mujer
Mañana es el Día Internacional de la
Mujer. Me he pasado toda mi vida profesional intentando crear entre
mis alumnos y mis alumnas una conciencia de igualdad de derechos y de
oportunidades entre los hombres y las mujeres, procurando que la
igualdad fuese un valor que cobrara importancia en sus vidas. Ahora,
con los humildes medios de que dispongo, hago lo posible por hacer
real la igualdad, las igualdades concretas.
Hoy sólo quiero dejar una idea, por si
alguien quiere pensar en ella e, incluso, opinar. Hay que luchar, sin
duda, por la igualdad entre hombres y mujeres. Hay que evitar las
desigualdades de género que llevan a las discriminaciones, a las
injusticias y a la violencia. Pero creo que en esa lucha hay que
incluir a los hombres. Las iniciativas de mujeres destinadas a
mujeres me parece que tienen una utilidad relativa. Hay que incluir
en la lucha, como elementos activos, a los hombres que quieren
defender a las mujeres. Y hay que educar a los
hombres que, de manera más o menos consciente, practican aún el
machismo en sus muchas variantes. No se trata sólo de que las
mujeres tomen conciencia y aprendan a defenderse. Se trata también
de evitar que los hombres aprendan a ser machistas y que practiquen
el machismo. Y, sobre todo, a los jóvenes hay que inculcarles la
idea de igualdad y dejarles bien claro que no se puede ser machista y
por qué. Muchas veces tengo la impresión de que las mujeres luchan
solas y que quieren hacerlo así. Buenas tardes.
viernes, 8 de marzo de 2013
Día de la mujer. Hay que eliminar los géneros
El machismo, fiel a su interés de
dominación y explotación, se ha empeñado siempre en dividir a las
personas según su sexo y en asociarles unas funciones sociales
determinadas a cada uno de los grupos resultantes. Surgieron así el
género masculino, que aglutinaba los valores considerados
superiores, como la capacidad de mandar, la fuerza, el ostentar la
representación de la familia y la toma de decisiones. Su ámbito era
y es el de lo público y teóricamente es el que racionaliza la
realidad y está preparado para enfrentarse a las situaciones más
difíciles. A su lado, el género femenino, el que según los
machistas es propio de las mujeres, es el mundo de lo emocional, de
los sentimientos, de lo privado -en donde no tiene por qué haber
publicidad de lo que en él ocurra-, de la docilidad, la comprensión,
la dulzura y la obediencia. El machista entiende que el hombre
razone, pero duda de que la mujer pueda hacerlo con eficacia. En
cambio, las cuestiones sentimentales son cosas de mujeres, que saben
expresar bien el cariño y que son capaces de llorar con facilidad,
cosa que los hombres no deben hacer nunca.
La vida, así, se convierte en una obra
de teatro con dos grandes papeles que representar: el de los hombres
y el de las mujeres. Desde pequeños, los machistas acostumbrarán a
los niños a que vayan conociendo y adoptando el papel que
desempeñarán en el futuro, con vestimentas y juguetes adecuados, y
a las niñas igual, pero con vestidos y juguetes bien distintos, más
cercanos a su género. Así hemos sido educados casi todos.
Lo que yo defiendo y lo que he
pretendido siempre y sigo pretendiendo es hacer saltar esta absurda
dicotomía, que lo único que hace es explotar a las mujeres y que
impide que surja un mundo igualitario, agradable de vivir y en el que
pueda crecer la semilla de una humanidad justa. Esto hay que lograrlo
en la sociedad, pero también en lo personal. Los valores del género
masculino son buenos, así que hay que integrarlos en la propia
persona. Pero los del género femenino, también, por eso hay que
integrarlos igualmente. ¿Por qué un hombre no puede ser
comprensivo? ¿Por qué un hombre no va a poder ser dulce, y cariñoso
y dócil, si es conveniente serlo, y obediente, si es lo que procede
ser? ¿Por qué el hombre no va a participar trabajando también en
el ámbito de lo privado? ¿Por qué no va a poder planchar, y coser
y cocinar? ¿Por qué no va a poder llorar? ¿Por qué la mujer no va
a poder mandar, razonar, dirigir, opinar y hacer exactamente lo mismo
que haga el hombre?
Creo que en nuestras propias vidas,
tengamos la edad que tengamos, y en la educación que podamos aportar
a los demás, hay que romper estos esquemas tan interesados y
centrarse en que somos seres humanos, todos con los mismos derechos,
todos insertos en un mundo de igualdad. Y los valores y los derechos
que tengamos en ese mundo no deben ser considerados ni masculinos ni
femeninos, sino humanos. Los criterios sexistas y de género lo único
que producen es injusticias e infelicidad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)