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lunes, 27 de diciembre de 2021

Miradas

 



Hay que mirar lo bueno. Lo malo se nos suele venir encima y no hay que hacer ningún esfuerzo para tenerlo presente. Lo bueno se oculta más, hay que buscarlo para mirarlo y para gozarlo. Pero no vale con quedarse solo en la contemplación gozosa de lo bueno, porque nos hace escondernos en un mundo irreal e injusto con quienes necesitan de nosotros. Hay que mirar lo bueno para disfrutar y, también, para coger fuerzas, para cargarnos de energía que nos permita mirar lo malo y poder criticarlo y convertirlo en bueno. Ni solo lo bueno, que nos suministra una alegría fofa, ni solo lo malo, que nos hace tristes e inútiles.

domingo, 3 de octubre de 2021

¿Dónde está la belleza?



Aquella mujer tenía unos bellos ojos grandes, negros, resplandecientes. Sus labios, igualmente bellos, eran moderadamente carnosos y dominaban la parte inferior de su rostro. Se podría decir que aquella era una mujer guapa. Sin embargo, de aquellos ojos tan llamativos emanaba una mirada colmada de resentimiento, de odio al mundo. Y, cuando hablaba, los mismos sentimientos que afeaban su mirada aparecían en sus labios, que se torcían y arqueaban, como si se pusieran al servicio de lo zafio y de lo vulgar. ¿Era aquello belleza?

Lo que llamaba la atención de aquella otra mujer era lo equilibrado de las formas de su cuerpo, que ella hacía resaltar con naturalidad mediante su vestido. Aquel cuerpo generaba una sensación de agrado y de armonía. No era necesario asociarle ningún componente sexual, bastaba solo el estético. Pero aquella mujer no estaba cultivada. Por su manera de hablar parecía que escupía palabras, lanzándolas al aire con una violencia que les dotaba de una extraña fuerza innecesaria e improcedente. Eran palabras sin demasiado sentido, con frases mal construidas, no fáciles de entender, que encerraban demasiados disparates y excesivas ordinarieces. ¿Era aquello belleza? ¿Era bella aquella mujer?

Aparecieron luego otras dos mujeres. Una de ellas era bastante gruesa; la otra, extremadamente delgada. Sus cuerpos sugerían una alimentación poco racional en ambos casos, en una, por exceso, y en otra, por lo contrario. Por los temas que trataban en su conversación y por la manera en que lo hacían, daban a entender que eran personas instruidas, amantes de lecturas interesantes, que gozaban aprendiendo y que, con lo que decían, hacían pensar. ¿Eran bellas aquellas dos personas? ¿Estaría, quizá, la belleza más en la inteligencia que en el cuerpo?

Había por allí también hombres. Se nos ha acostumbrado a buscar la belleza en las personas del otro sexo, pero ¿tiene que estar asociada la belleza a un sexo o a otro? ¿dónde hay que buscar la belleza? ¿en qué hay que fijarse para encontrar la belleza? ¿hay alguien capacitado para dictar en qué consiste la belleza. Es más, lo que yo me pregunto ahora es ¿qué es la belleza?

domingo, 14 de marzo de 2021

Dicho en el pasado. Belleza

 





La belleza. Gran cosa es la belleza. La que se te echa encima y te embriaga al contemplar unos ojos, un cuerpo, un paisaje, un cuadro o un razonamiento. También la que te hace dejar de pensar en otra cosa cuando sientes que te atraviesa el alma una mirada, una sonrisa, un gesto, una caricia o un rasgo de nobleza de una persona o de un animal. Y también la que te sobrecoge cuando oyes o bailas una música, cuando lees algo escrito por los dioses, cuando te olvidas del mundo contemplando la actuación de una actriz o de un actor o cuando escuchas tocar una orquesta como si se fuera a acabar ya el mundo. Gran cosa es la belleza, pero qué enorme es la fealdad de la maldad, del vacío, de la mediocridad, de la rutina, del desamor, del abandono, de la desigualdad y de la muerte en vida. Te deseo toda la belleza del mundo. 

sábado, 5 de diciembre de 2020

Dicho en el pasado. La mirada



 

5 de diciembre de 2019

Hay ojos bonitos, pero lo que hace elegante a los ojos es la mirada. En la mirada está materializada la mente de la persona y, sobre todo, la relación que establece con los otros y con el mundo. La mirada no se puede forzar, porque sale como es. Los ojos y los labios se complementan, pero aunque de los labios salga tristeza, alegría o indiferencia, es la mirada la que habla con más claridad de uno mismo.

domingo, 11 de febrero de 2018

Buenas noches. Miradas




Miramos mucho más para fuera que para dentro de nosotros mismos. 

¿Dónde está lo importante? 

Buenas noches.

sábado, 19 de agosto de 2017

Buenos días. Plan




Una mirada dulce. Una sonrisa cariñosa. Una caricia inesperada. Un abrazo cálido. Un beso inhabitual. Una palabra de acercamiento. Un gesto agradable. Todo lo positivo que se te ocurra. 

Buenos días.

viernes, 14 de octubre de 2016

Buenos días. Olores



Que nuestras palabras, nuestros pensamientos, nuestras sonrisas, nuestras miradas, nuestros actos y nuestra vida huelan siempre a cariño. 

Buenos días.


domingo, 17 de julio de 2016

Buenas noches, Ánimo



Una amiga muy querida compartió hace poco una lista de alimentos que elevaban el ánimo. Era interesante y, seguramente, eficaz. Aprovecho para poner aquí lo que a mí me levanta el ánimo: una caricia en la mejilla, una sonrisa cariñosa, una mirada que me hable de cercanía, que me cojan del brazo, que alguien que me quiera me dé un abrazo, que alguien me diga que es mi amigo o mi amiga, que quieran estar conmigo, que me den los buenos días o las buenas noches sin que tengan por qué hacerlo, que me echen de menos, que me diga alguien que me quiere, que me diga alguien que está a mi lado, que me den un beso como si perdieran un momento de su vida y se concentraran en dármelo. Creo que no son grandes cosas, pero son grandes cosas. 

Buenas noches.

lunes, 19 de octubre de 2015

Buenas noches. Amor 5




Una mirada puede ser amor. 
Y una sonrisa, también. 
Y una caricia. 
Y un gesto. 
Y un abrazo. 
Y un poco de tiempo. 
Y escuchar. 
Y un silencio. 
Y el sexo. 
Y una lágrima. 
Casi todo puede ser amor. 
Buenas noches.

martes, 30 de junio de 2015

Buenas noches. Enamoramientos




No sé si a ti te pasará. Tampoco sé cómo llamarlos, pero a veces, me sobrevienen algo así como como pequeños y transitorios enamoramientos. Son impresiones intensas, que se apoderan de la mente de manera fugaz, pero penetrante, y que excluyen la posibilidad de pensar en otra cosa durante el más o menos breve tiempo de su duración. Pueden estar causadas estas situaciones por una sonrisa que te llega más adentro de lo que esperabas, o por una mirada que te muestra el alma desnuda, o por algún detalle de belleza o de elegancia que te propulsa por un instante a algún más allá, o por un gesto de cariño que vives como un regalo de la vida, o, incluso, por un no sé qué o un qué sé yo que hace que esa impresión se instale a su gusto en el alma durante un rato. Yo creo que son signos inequívocos de una sensibilidad proclive, pero también de que en la vida no todo es, ni mucho menos, la miseria tan poco atractiva que se suele ver. 

Buenas noches.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Buenas noches. Una cierta ternura




Hay personas con las que hablamos poco, que quizás tengan una ideología distinta de la nuestra, que seguramente posean un estilo de vida cotidiana con el que no conectemos fácilmente. Son personas de posible convivencia imposible. Y, sin embargo, a algunas de esas personas nos es fácil leerles la sonrisa e intercambiarla con la nuestra, y quedarnos instalados en su mirada, en la que vemos nobleza y cariño, y dejarnos llevar hacia el abrazo que brota irremisiblemente de nuestro cuerpo, y quererlas, aunque no haya palabras comunes, ni ideas comunes ni un estilo de vida común, pero sí valores humanos comunes. En el aire nadan relaciones entre personas, que son difíciles de explicar, pero que hacen ver que la vida a veces es cuestión también de gestos, de detalles, de abrazos, de besos, de manos, de una cierta ternura. Buenas noches.

domingo, 9 de noviembre de 2014

viernes, 24 de octubre de 2014

martes, 30 de septiembre de 2014

Buenas noches. Vivir con elegancia



Vivir no es meramente estar, sino relacionarse con las personas y con todo lo que hay en el mundo. Vivimos en la medida en que nos relacionamos y dependiendo de cómo sea esa relación, así será nuestra vida.

Por esto no tiene sentido encaminar todos los esfuerzos en encontrar la belleza del cuerpo y quedarse en ella. Si la belleza nos sirve para hacer más viva la relación con el mundo, bienvenida sea, pero la belleza por sí sola es absurda e inútil para la vida.

La belleza de unos ojos puede que no sirva para vivir; la belleza de una mirada, sí. La belleza de unos labios puede que no sirva para vivir; la belleza de una sonrisa, sí.

La felicidad tiene poco que ver con la belleza y sí con el estilo de relación que establezcamos. Es lo que yo he llamado a veces la elegancia. Cuando la relación con el mundo, y especialmente con las personas, tiene caracteres humanos, constructivos, cariñosos, generosos, entonces aparece la elegancia y con ella, seguro que la felicidad.

No somos nuestras medidas ni nuestro cuerpo ni nuestro saber. Somos el estilo de vida que construimos con todo eso.


Buenas noches.

jueves, 22 de mayo de 2014

Buenas noches. Dos miradas



Las dos miradas se distinguen muy claramente cuando se dirigen a ella. Tiene un cuerpo precioso, bello. La geometría de la Naturaleza se entretuvo mucho en él y puso mucho empeño en organizárselo de forma muy atractiva, muy armónica, muy bonita.

La primera mirada es la de quienes se centran y se concentran en su cuerpo, como si la necesitaran para poder izar sus banderas y lanzar a los cuatro vientos sus bramidos bravos. Una vez cumplidas sus secretas intenciones, quizás se olviden de que ella existe hasta que la necesidad les haga volver a recordar su imagen.

La segunda mirada es la de quienes saben ver, sin duda, la belleza que posee, pero también están interesados en descubrir lo que hay detrás de ese impactante aspecto externo, en ese depósito de generosidad, de alegría, de ingenio y de vida que oculta dentro y que muestra a quien quiere verlo.

Yo creo que a ella, en el fondo, le dan igual las miradas cortas, las opiniones superficiales, el contacto chato, los ojos ardientes, las sonrisas interesadas, porque está muy por encima de estas situaciones, pero yo me sentiría confundido y hasta maltratado si me hubiese tocado jugar un papel similar al suyo. Buenas noches.

sábado, 5 de abril de 2014

Buenas noches. Saber distinguir




Hay besos que te dan amor y besos que te roban el placer. Hay abrazos que te entregan un cuerpo y abrazos que te secuestran el tuyo. Hay miradas que te humanizan y miradas que te convierten en un mero objeto de deseo. Hay palabras que te regalan vida y palabras que te matan letra a letra. Hay sonrisas que te llenan de alegría y sonrisas que quieren bajarte de tu mundo. Una sencilla caricia en la mano te puede transmitir todo el cariño o puede tratarte como quien ha ganado una presa. Nos conviene saber distinguir cuándo nos dan amor y cuándo nos utilizan como objetos de placer, o de posesión, o de entretenimiento. Muchas veces termina estando en juego ahí toda la vida. Buenas noches.

domingo, 9 de marzo de 2014

Buenos días. Abrazo y 13




En la esencia del abrazo están el acercamiento y la separación, el recibimiento y la despedida, la alegría y la tristeza. Por eso la ternura del abrazo debe continuar en las miradas, en las sonrisas, en las manos, en el recuerdo. Buenos días.

martes, 10 de diciembre de 2013

Buenas noches. Autoengaño





Por muy inteligente que seamos o que creamos ser, no somos más que una perspectiva, un punto de vista, una mirada entre las muchas posibles, que ve lo que ve, pero que no lo ve todo. Lo que nos perdemos cada día por mirar sólo a donde miramos, por no consultar otras miradas, es enorme. La realidad no es lo que vemos, sino la suma de todas las miradas. Si prescindimos de ellas, nos autoengañamos. Buenas noches.

martes, 27 de agosto de 2013

Buenos días. Toda la vida



Hay abrazos, besos, gestos, apretones de manos, acciones, sonrisas y miradas que duran toda la vida. Buenos días.