En
latín la palabra más autóctona para fruta es POMUM,
que al castellano curiosamente casi no ha pasado como fruta, aunque
esté en francés pomme, manzana, y pomme
de terre, patata, y en catalán poma, manzana. Sí
está en castellano el pomo de la puerta, el pomo de la espada y el
frasquito de perfume llamado pomo, de ahí viene pomada, y también
de ese origen es pómulo. Incluso había una diosa auténticamente
romana llamada Pomona.
La
palabra griega MELON pasa al latín como MALUM,
fruta en general, que es la más usada para manzana. Había en Roma
una expresión corriente, EX OVO USQUE AD MALUM, del
huevo a la manzana (con lo que solía comenzar y terminar una
comida), para significar "desde el comienzo al final" de
cualquier cosa, como ahora decimos "de cabo a rabo". Malum
es neutro y tiene el plural en -a, mala, manzanas. Esta
a en castellano acaba reinterpretándose como femenino singular.
Del
griego melon, se crea en latín tardío melo-melonis,
que da el español MELÓN (1400).
SANDÍA
(documentada en castellano en 1495) viene del árabe sindîya,
que alude a su origen, Sind, actualmente territorio
conflictivo de Pakistán.
Y
del griego meli, miel y melon, fruta, el
latín melimelon que evoluciona a MEMBRILLO
(1326). En portugués evoluciona a marmelo, palabra que
es origen de nuestra mermelada, que del castellano pasa al
francés y de aquí al inglés marmalade.
De
mala mattiana, manzanas de un tal Mattio, se quedó en
mattiana, de donde viene MANZANA (1112), en
portugués maçâ.
De
malum cotonium, fruta aterciopelada, (recuérdese el
inglés cotton y nuestro al-godón), viene
MELOCOTÓN (1513). Esta raíz, en cambio, produce en catalán
codony, membrillo.
En
Roma se creía que venía de Persia (en realidad venía desde la
India) el malum pérsicum. En mozárabe de pérsicum
se crea al-bérsiq, y de ahí ALBÉRCHIGO
(1513). De pérsicum provienen en portugués alperce
para el albérchigo y pêssego para el melocotón; en
Aragón alberge para el albaricoque; en francés pêche
para el melocotón y alberge para el albérchigo; y en
catalán préssec o bresquilla para
melocotón. Bueno, yo me hecho un cuadrante para aclararme. También
andan por ahí los nombres populares fresquilla y prisco
y en Asturias piesco, que, según dicen, pueden venir de
pérsicum.
Había
en latín malum praecocium, fruta precoz, y a partir
del latín se crea en griego praikokion, de éste el
árabe birqûq, y de este, nuestro ALBARICOQUE
(1330). En castellano abundan los arabismos que comienzan por el
artículo árabe al-, pero más curioso es cuando han
pasado del castellano al francés abricot (albaricoque)
y el citado alberge, y del francés al inglés,
apricot. ¡Cómo va a sospechar un inglés
cuando dice "apricot" el recorrido que esa palabra..!
Del
latín durus acinus, de piel dura, viene DURAZNO
(1335), como llaman al melocotón en el Cono Sur.