...Aunque los discursos oficiales y la interpretación popular ponen en el centro de la prostitución a las prostitutas y le atribuyen tácitamente la responsabilidad de su existencia, hoy hay que cambiar esta atribución y poner en su lugar, aunque no solos, a los prostituidores, a los puteros. En efecto, sin demanda, no hay oferta. Si no hubiera puteros, no existiría la prostitución, porque carecería de sentido. Hay que tener bien claro que el responsable principal de la prostitución es el putero: su existencia permite y reclama la existencia de la prostitución...
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