Escucha.
No hay relación que merezca
la pena que no empiece con la escucha.
Si escuchas, le abres la
puerta de tu mente y de tu vida al otro.
No hay comprensión posible
sin escucha.
No hay relación viable sin comprensión.
No cabe ningún
amor sin una relación bien asentada.
Sal de ti y escucha.
Buenas
noches.