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lunes, 7 de octubre de 2024

Shelley Duvall, la actriz que no claudicó, por María Rodríguez Velasco, en MasticadoresFEM



 

Hace unos meses, por casualidad, me enteré de que Shelley Duvall (1949-2024) había muerto mientras dormía, debido a las complicaciones que le acarreaba su diabetes. Ningún telediario la mencionó, aunque fuera para dedicarle un minuto de contenido informativo. No era futbolista, ni modelo, ni influencer, es verdad; simplemente, era actriz y, como añadido, desde 2002, vivía alejada de los focos, librando una dura batalla con sus problemas psicológicos. Sin embargo, fue de las más populares en Hollywood en las décadas de los setenta y ochenta, y siempre será la frágil Wendy Torrance de “El resplandor” (1980). Esta película supuso un punto de inflexión en su carrera, pero también durante su rodaje hubo de soportar las continuas exigencias del director, Stanley Kubrick, y un ambiente de trabajo bastante hostil. Todo ello desencadenó sucesivas crisis nerviosas, pérdida de cabello y una depresión galopante. Por si fuera poco, fue nominada por este papel a los Razzie como Peor Actriz...

Puedes leer el artículo de María Rodríguez Velasco pulsando aquí.




sábado, 23 de enero de 2016

Buenas noches. Ir al teatro



Me gusta ir al teatro, pero no me gusta ir al teatro de cualquier manera.

En cuanto a la vestimenta, creo que no se trata de ir como si se asistiera a una boda tradicional, pero tampoco como si fuéramos a hacer deporte. Procuro afinar generosamente la pulcritud y elegir una indumentaria propia de situaciones importantes.

Me parece importante informarme antes sobre el tema y las circunstancias de la obra que voy a ver, para que no me venga de nuevas y para entender lo mejor posible lo que se muestre en la representación.

Creo que también es importante estar un rato en silencio antes de que empiece la función, como metiéndote en el ambiente, como esperando con calma, pero con deseo, lo que te va a venir con la obra.

¿Por qué esta actitud, llamémosla así, cuidadosa? 

Creo que por amor y por respeto al teatro. En el teatro, un conjunto -mucho más numeroso y laborioso de lo que parece a primera vista- de personas se dispone a ayudarnos -lo sepan o no- en la tarea más difícil que tenemos a diario: vivir y procurar entender la vida. 

Es cierto que, a veces, la obra de teatro se limita a hacerte reír -lo cual es ya bastante-, pero en muchas otras ocasiones eligen un trozo determinado de la vida y lo analizan, lo muestran desde un punto de vista que puede que no coincida con el propio, lo plantean con más claridad o lo solucionan de una manera nueva. Hay ocasiones en las que hay más vida en el escenario que entre las butacas. Muchos días sales del teatro pensando, replanteándote la existencia, habiendo aprendido algo en lo que no habías caído o impresionado por lo que unos actores y unas actrices, dotados de un arte peculiar y poniendo sus cuerpos y sus mentes al servicio de unos personajes, han sabido ponernos ante nosotros para removernos nuestra conciencia.

Hay que amar el teatro como se quiere al maestro que te ayuda a vivir y hay que respetarlo como se hace con el amigo que te dice lo que uno, por sí mismo, es incapaz de ver. 

Buenas noches.




domingo, 25 de enero de 2015

Buenas noches. Artistas



Instalación de Ciria

Disfruto mucho con los artistas, con los creadores, con todos ellos, pero especialmente con los actores y con las actrices. Admiro, entre otras cosas, su capacidad para sacarme de este mundo e introducirme activamente en otro, dentro del que es posible pensar e imaginar para vivir mejor. 

Buenas noches.

lunes, 27 de enero de 2014

Buenas noches. Actores y actrices





Me gustan los actores y las actrices. Me gusta escucharles. Hace poco vi a un actor tan metido en su papel que terminó la obra con los ojos enrojecidos y con cara de haber estado sufriendo o muy cerca del sufrimiento. Ignoro si un actor tiene siempre que meterse tanto en su papel o no, pero supongo que sí tiene que entender al personaje, comprender lo que le ocurre, darse cuenta de por qué hace lo que hace. Esto me parece que tiene que ser de una riqueza vital tremenda para el actor. Debe de ser algo así como vivir varias vidas, las de los personajes que encarna, pero teniendo un buen grado de conciencia de los resortes fundamentales de cada una de ellas. Lo que un actor o una actriz pueden aprender representando un personaje me imagino que puede ser más profundo, más intenso, que lo que yo puedo captar observándolo o leyendo el texto de la obra. Es verdad que, como en todos los colectivos, también entre los actores hay gente que no aprende nada interesante ni dice nada digno de ser escuchado, pero creo que son pocos. La mayoría de ellos y de ellas me parece que tiene mucho que decir, que deberían decirlo y que deberíamos escucharles. Buenas noches.