A mí no me lo dijeron, pero yo sí te lo quiero decir a ti. A menos que, huyendo de la realidad, te refugies en algún dogmatismo, religioso o no, la vida consiste en ir a tientas por un presente movedizo hacia un futuro demasiado incierto, para llegar al cual no vale reproducir sin más lo ocurrido en el pasado. Si quieres sentirte vivo, tienes que tomarte el difícil trabajo de crear cada instante, sin caer en el vicio mortecino de repetir cobardemente lo que les valió a otros, o puede que a ti mismo, en otros tiempos. Convéncete de que hay valores que tenemos que convertir en realidades, pero no hay recetas eternas que sirvan para ello.
Buenas noches.