He ido a ver 'Carne viva',
la obra de Denise Despeyroux que se representa en La
Pensión de las Pulgas.
Aparentemente, 'Carne viva'
es una obra sencilla, amena, en la que uno se ríe bastante y en la
que el tiempo transcurre muy deprisa, de manera que las dos horas y
cuarto que dura la función se te pasan en un santiamén.
Y, sin embargo, es una obra muy
compleja, me parece a mí. Por una parte, las anécdotas y los
acontecimientos que se van relatando parece que van mostrando una
historia más o menos lineal, sin grandes mensajes. Pero si vas
pensando en las diferencias entre lo aparente y lo real, vas
descubriendo que la obra no es más que un conjunto de historias,
debajo de las cuales viven escondidos dramas, monsergas que nos
creemos habitualmente y problemas de calado de los que no sabemos
nada, pero que existen en un nivel de la realidad que sólo se ve si
se mira con un cierto detenimiento.
Por otra parte, está la estructura
teatral de la obra. Creo que esto es sólo posible con una artista
del talento de Denise Despeyroux, capaz de crear una historia
de contenido complejo y mostrarla de manera sencilla en un espacio
muy difícil. La obra, en realidad, es un sistema, un conjunto de
elementos que se interrelacionan entre sí en un contexto
determinado, pero con una precisión enorme, milimétrica, con
actores que van y vienen de una habitación a otra, dando siempre una
sensación de que todo lo que ocurre está sucediendo en la sala en
la que estás, cuando en realidad, la obra se está representando a
la vez en tres espacios distintos.
El fenómeno del teatro alternativo
creo que está teniendo un efecto importante en la concepción actual
del teatro. Con el público a dos palmos -o a uno- de los actores,
con montajes complejos, con obras de mucha calidad y muy cercanas a
los problemas de los ciudadanos y con actores muy buenos, se está
generando un concepto teatral de mucha entidad y del que cabe esperar
que crezca con ganas en el futuro.
'Carne viva' hay que verla porque es un
espectáculo inhabitual, entretenido, que ofrece material para la
reflexión y que supone una experiencia poco frecuente en el mundo
del teatro.