21 de octubre de 2019
Las grandes palabras son muy importantes, pero suelen presentarse vacías de contenido concreto. Lo que las puede llenar es la economía.
Por ejemplo, la libertad es muy importante, pero si tu situación económica no te permite ser verdaderamente libre porque no puedes elegir lo que quieres, ¿qué libertad es la que defiendes?
Y la igualdad es también muy importante, pero si no hay, al menos, un cierto grado de igualdad económica, ¿a qué nos referimos con la igualdad?
O la justicia. Si no hay en la sociedad una justicia concreta, que se note en situaciones concretas de tipo económico, ¿de qué justicia hablamos?
No digo que el único contenido de estas grandes palabras sea el económico, pero sí que es indispensable. Lo demás son milongas.
Cuando tengamos que elegir, no deberíamos emborracharnos la mente con grandes palabras vacías.