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viernes, 8 de diciembre de 2023

¡Viva el Yo!

 



El individualismo generalizado, el egoísmo normalizado, el vale todo retransmitido por medios y redes, el uso del tiempo que haga falta para obtener dinero, la codicia sin límites, el deseo de engañar a cualquiera y el ego por encima de todo han hecho que desaparezca la sociabilidad. Un yo que no para de divertirse para huir de su sensación de soledad está emergiendo de la nada. Un yo vacío corre hacia ninguna parte en busca de dinero sobre un campo plagado de valores destrozados. El otro ha muerto.


domingo, 3 de julio de 2022

En puertas de perder una batalla




Hubo un tiempo en el que la igualdad era la meta a conseguir desde la izquierda. Si era necesario, se cedía algo de lo nuestro, incluso de nuestra libertad, para procurar que todos pudieran tener sus derechos. La libertad era el objetivo de la derecha. Lo de todos ya importaba menos, porque el individualismo se había convertido en la forma de ser, en la manera de vivir de quienes tenían la vida económica resuelta, y para ser individualista solo se necesitaba libertad.

Igualdad y libertad, izquierda y derecha se enmarcaban -y se enmarcan- en una sociedad democrática. En ella el respeto, la verdad, una cierta tolerancia, la buena educación y unas mínimas formas que había que guardar eran básicas.

Hoy, a fuerza de no defender la democracia como el valor más importante de la sociedad, vamos adentrándonos en el oscuro y peligroso callejón del fascismo, alentados por los más embrutecidos de los ciudadanos. Hay quienes, presos de la nostalgia y encadenados por sus obsesiones, quieren colocar el pasado en el futuro para creer que van hacia adelante mientras caminan hacia atrás.

No hace mucho estos cautivos parieron ese engendro polifacético y suicida de los negacionismos: no al cambio climático, no a las vacunas, no a la Tierra redonda, no a la razón, no a la ciencia. Los caprichos más peregrinos y más teñidos de ignorancia han sido convertidos en las manías más lejanas a la humanidad. Ha habido quienes han bajado la guardia, y entonces estos galeotes han aprovechado para resucitar ese estúpido deseo de que los hombres gobiernen los cuerpos de las mujeres, su sexo, su capacidad de procreación o su belleza física. Su habitual sentimiento de inferioridad les impulsa a reaccionar bruscamente, sobre todo, odiando al diferente porque tiene otro color de piel, ha nacido en otro lugar, tiene una visión de la sociedad en la que caben todos, cree en otros dioses, defiende a otro equipo de fútbol o, simplemente, cree en la ley y en la decencia. Hay que odiarlos porque el odio les hace sentirse superiores. Hay que odiar especialmente a quienes tengan una identidad sexual diferente a la única que admiten y que quieren imponer a todos los demás, y también a quienes posean una orientación sexual diferente, porque no les da la gana admitirla y porque son fieles a sus prejuicios y a sus miedos. Hay que odiar al diferente, porque solo el odio da sentido a sus vidas.

La desidia y la ignorancia nos han colocado a las puertas de perder una batalla. Como no reaccionemos, perderemos también la guerra.

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miércoles, 18 de mayo de 2022

La cervecita




Uno de los logros más lamentables del neoliberalismo es que ha conseguido que la clase trabajadora pierda la conciencia de su verdadera situación en la sociedad. Ha logrado convertir a los trabajadores en seres individuales, sin conciencia de clase; que se creen ricos sin serlo; que, como viejos prematuros, se conforman con lo que tienen; que les arrebatan la sanidad pública y gratuita y la educación pública y gratuita y no dicen nada porque no comprenden sus consecuencias; que valoran más a quien quiere subirles el precio de la electricidad que a quien se lo quiere bajar, y a quien les quiere bajar el salario mínimo que a quien se lo quiere subir; y que renuncian a la fuerza que les podría dar la unión de las ideas y los intereses de los trabajadores. Parece que lo único que les interesa es una cervecita bien fresquita.

jueves, 2 de septiembre de 2021

La buena voluntad


Viví una época en donde para bastantes personas era importante la buena voluntad. Los logros, también, pero sobre todo cobraban valor en un buen número de ellas las buenas intenciones, los buenos deseos, pero con un aire colectivo, social. Existían también los personajes individualistas y los trepas, pero los otros eran un grupo que crecía. En la sociedad civil muchos trabajaban para todos. Había estructuras en las que se establecían relaciones entre muchas personas y se pensaba en ellas y en los demás. En el mundo actual, tan rebosante de individualistas, tan habitado por golfos egoístas, en donde los demás cada vez importan menos, en donde lo importante es lo mío y que lo mío crezca como sea, da igual la manera, ese otro mundo del que hablo no sé si se concebirá o se entenderá con facilidad. Aquel mundo social tenía algún aspecto que hoy no sería aceptable, como la falta de libertades o la presencia casi constante de la Iglesia en casi todo lo que se hacía, pero la que era una persona buena lo era a pesar de esas estructuras que hoy se considerarían poco democráticas y antiguas. Por eso cuando veo a personas que aún viven y que eran activos en aquella época, relativizo sus actos y los valoro dentro de lo que era su mundo. No tenían ideas muy racionales, mentalmente quizá estaban algo atrasados, pero tenían buena voluntad. Ahora veo crecer el grupo de quienes tampoco son muy racionales, siguen bastante atrasados, pero carecen de cualquier atisbo de buena voluntad. Kant, para construir su sistema ético, partía de la buena voluntad. Hoy no lo podría haber elaborado.



lunes, 22 de marzo de 2021

Dicho antes: Individualismo

 




22 de marzo de 2020

El individualismo es una enfermedad que nació en la mente del ser humano cuando el afán por ser diferente, por creerse superior, por no sentirse inferior o por considerar que su libertad era más importante que la de los demás se apoderó de él.
El individualismo mata la sociedad, atenta contra los demás y termina destruyendo al propio individualista.
El individualismo resta humanidad al ser humano porque no le deja actuar como lo que es.
El individualista está incapacitado para amar y para ser amado.
El individualismo desemboca en el mar de la soledad y se ahoga en él.

martes, 29 de septiembre de 2020

Dicho en el pasado. Adolescentes



29 de septiembre de 2015

 Desde el mismo momento en el que nacimos y durante muchos años después no hemos podido sobrevivir sin la ayuda de muchas personas: padres, matronas, profesores, médicos, vendedores, chóferes, etc.

Llegó, sin embargo, un momento, más o menos en la adolescencia, en el que las hormonas y la propia vida nos hicieron creer que éramos los reyes de la existencia, los mejores del mundo mundial, y que no necesitábamos de la ayuda de nadie.
El individualismo, que tanto abunda en nuestra sociedad, ha ido logrando que cada vez más personas permanezcan en la adolescencia, aunque vayan cumpliendo años, uno tras otro, y que otras se hayan vuelto egoístas e insensibles y se hayan olvidado de que lo que son se lo deben a la ayuda recibida a lo largo de toda su vida.
Ahora, cuando hay personas que para sobrevivir necesitan de la ayuda de todos, estos seres desmemoriados se revuelven en sus asientos y echan mano de cualquier excusa para rechazar la ayuda que le piden.
Mal mundo este que padecemos con tanta frecuencia.

sábado, 26 de septiembre de 2020

Dicho en el pasado. Perdidos



26 de septiembre de 2018 

Unos, poquito a poco, a la velocidad lenta a la que va creciendo el amor, van intentando crear una vida más humana y un mundo mejor, en el que podamos estar todos sin que se resienta la justicia. Otros, mientras tanto, a la velocidad vertiginosa a la que discurre el odio, y apoyándose en una masa cada vez mayor de ciudadanos inconscientes, discriminadores en asuntos varios, con resentimientos entreverados y carentes de sensibilidad, van destrozando cualquier atisbo de humanidad y creando un mundo a la medida de los poderosos. Estos manejan grandes redes activas de intoxicación y de manejo de masas, pero la inconsciencia es muy alta y el individualismo también. El precio de la dignidad, en cambio, está por los suelos, y son demasiados los que luchan por conseguir ser esclavos mal pagados, cueste lo que cueste. Nos han convencido de que tenemos que callar (lo importante), pero hablando sin parar (de otras cosas). Estamos bastante perdidos.

martes, 7 de julio de 2020

Dicho en el pasado. Triunfo


Me parece que no hemos venido a este mundo a triunfar. Ese afán tan común de que lo importante es llegar a la cima del tener, subir hasta lo más alto posible en la escala social o situarse en algún podium, preferiblemente relacionado con el dinero, es un espejismo. Nos hemos acostumbrado a ver gentes, que por las buenas o por las malas, se han enriquecido, aunque sea sólo un poco, o que han llegado a la fama, y nos hemos creído que ese era el sentido de la vida.
En mi opinión, hemos venido a vivir, pero no como si fuéramos individuos aislados, no como si tuviéramos que luchar los unos contra los otros y vencer, no como si el sentido de la vida fuera algo individual, sino entendiendo la vida como un proyecto colectivo, en el que todos tenemos que colaborar a crear una vida común y en el que todos tenemos la misma importancia. Creo que la guerra que nos quiere imponer la mentalidad individualista dominante es absurda y matadora. Ciegos, tuertos, pequeños miopes vitales, que creen que su propia manera de ver la vida es la única valiosa, o acaparadores de dinero a cualquier precio no pueden erigirse en los guías de la humanidad, a menos que alguien quiera apuntarse a ese carro lleno de mediocridad.
Han reducido a la persona a una bolsa que hay que llenar, han olvidado o desconocen lo que es un ser humano y pretenden que todos pasemos por el estrecho agujero del embudo del triunfo. El propio afán de triunfo nos ha metido en el cuerpo el miedo al fracaso y esto nos impide reconocer que estamos bastante perdidos y que la vida va por otro lado.
Buenas noches.

sábado, 21 de marzo de 2020

Estelas en la mar contaminada. Individualismo



El individualismo es una enfermedad que nació en la mente del ser humano cuando el afán por ser diferente, por creerse superior, por no sentirse inferior o por considerar que su libertad era más importante que la de los demás se apoderó de él.
El individualismo mata la sociedad, atenta contra los demás y termina destruyendo al propio individualista.
El individualismo resta humanidad al ser humano porque no le deja actuar como lo que es.
El individualista está incapacitado para amar y para ser amado.
El individualismo desemboca en el mar de la soledad y se ahoga en él.

Buenas noches.

miércoles, 30 de octubre de 2019

Buenas noches. Generalizaciones




Desconfío también de las generalizaciones. Eso de que todos son no sé qué me parece un invento interesado que no responde a la realidad. Ni todos los andaluces son unos graciosos, ni todos los políticos son iguales, ni todos los hombres piensan siempre en lo mismo, ni todas las obras de un determinado autor son buenas. Lo veo como una maniobra de individualistas que no creen sanamente en el individuo ni en la individualidad. 

Buenas noches.

martes, 21 de mayo de 2019

Buenas noches. Individualismo




El neoliberalismo nos dice que la prosperidad y el bienestar son asuntos individuales y que cada ciudadano debe ingeniárselas para encontrar en su vida las mejores condiciones posibles. No caben planteamientos colectivos, sociales, porque -dicen los neoliberales- la economía los echa abajo. Lo que hay que hacer es asumir un individualismo eficaz. La prosperidad general será, si se consigue, la suma de las prosperidades individuales. Hay que adelgazar, en todo caso, el Estado, reducir los impuestos y promover las iniciativas individuales. Y que cada cual espabile. Este es el trasfondo económico e ideológico de los partidos de centro, derecha o ultraderecha -según convenga autocalificarse en cada momento- con los que convivimos.

Me resulta muy curioso cómo este neoliberalismo fomenta el individualismo, aísla al ciudadano de todos los demás y lo embarca a su suerte, sea rico o pobre, en el camino de encontrar su bienestar. Y, sin embargo, hay momentos, como los de las elecciones, en los que procura que el individuo se olvide de que está aislado y quiere que se una a los demás para aplaudir y votar en masa un proyecto común -o, sea, para todos- que le promete una sociedad mejor y un mundo más confortable. No acabo de entender estas maniobras de aislamiento y posterior unión, para luego, en cuanto acaban las elecciones, volver a ese aislamiento que defienden como el estado propio del ciudadano. No sé si es manejo, embaucamiento, mentira, utilización, una farsa o un método de explotación de los ciudadanos para satisfacer los intereses ocultos de los dirigentes neoliberales. 

Buenas noches.


viernes, 22 de marzo de 2019

Buenas noches. Vejez




La vejez mental -la realmente importante-, el individualismo y el egoísmo suelen ir de la mano. 

Buenas noches.

lunes, 5 de marzo de 2018

Buenas noches. Sustitución




Creo que los valores sociales, que durante tanto tiempo han sido los ideales de un buen número de ciudadanos, han sido sustituidos, sin que nadie haya hecho nada por evitarlo, por detallitos estéticos, por miradas constantes hacia otro lado, por poses vacías y por un individualismo suicida del que todos nos vamos a terminar arrepintiendo. 

Buenas noches.

domingo, 4 de marzo de 2018

Buenas noches. Individualismo




Si te conviertes en un ser individual, dejas de pertenecer al mundo, dejas de ser tú. 

Buenas noches.


sábado, 25 de noviembre de 2017

Buenos días. Solos



Si vivimos como si estuviésemos todos, nos vamos a quedar solos. 

Buenos días.


miércoles, 4 de octubre de 2017

Un reto



La sabiduría, la generosidad y la humanidad son valores muy importantes en la vida de una persona. Quien los posee y los practica es un admirable ejemplo de ser humano. La sabiduría no consiste en saber cosas, sino en saber vivir de manera equilibrada y propensa a la felicidad. La generosidad implica la derrota del individualismo y la concepción de un mundo en el que podamos vivir todos. La humanidad es una manera muy general de expresar que alguien está siendo lo que está llamado a ser. Nadie que sea humano destrozará nada del mundo, sino, por el contrario, colaborará a construirlo. Si conoces a alguien sabio, generoso y humano, admíralo y quiérelo, porque es un modelo a seguir. Y, para cada uno de nosotros, es un reto: procurar ser cada día más sabio, más generoso y más humano. 

miércoles, 9 de agosto de 2017

Buenas noches. Normas




La más incívica y, por lo tanto, inhumana de las costumbres es la de no cumplir ningún tipo de normas. Esa mezcla de ignorancia, de soberbia, de individualismo, de ausencia de respeto y de chulería hueca se va adueñando poco a poco de la ciudadanía y va a terminar destrozando lo que queda de la sociedad. 

Buenas noches.


sábado, 22 de abril de 2017

Buenas noches. Individualistas


Solo le pido al individualista que sea consecuente. 

Buenas noches.


sábado, 25 de febrero de 2017

Buenas noches. Individualismo


El odio nos individualiza, nos separa del mundo y nos enfrenta a los demás. 
El amor nos une, crea un nosotros e intenta salvarnos a todos. 

Buenas noches.


jueves, 12 de enero de 2017

Buenos días. Confusión


El individualista confunde lo que llama su libertad con hacer en cada momento lo que le da la gana. 

Buenos días.