ADRIAN QUESADA es el guitarrista de mi grupo favorito, Black Pumas, y ahora publica “Boleros psicodélicos II”. Por Laredo Texas, pasa el fronterizo río Bravo. Adrián puede ponerse en un puente del centro de Laredo y mirar hacia el Norte, hacia el soul incendiario que practica con Eric Burton, o girar la cabeza y mirar hacia el bolero mexicano. Esta dualidad musical, lingüística, cultural es natural, él lo vive, ha contado, como partes de un yo único. Y la intensidad emocional de la voz de Eric Burton en el soul es exactamente la misma intensidad de la voz de Angélica García, californiana, con el bolero.