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viernes, 24 de octubre de 2014

Ética para todos 7. Características de las normas morales 2



Además de que no me vienen impuestas desde fuera y de que no me acarrearán ninguna sanción si no las cumplo, las normas morales tienen 3 características importantes. Son las siguientes:

  1. Su obligatoriedad interna. Ante una norma moral que yo he pensado y que me convence, yo siento la obligación de cumplirla. Es una obligación de procede de mi propia conciencia y no la vivo como una posibilidad más, sino como una obligación. Socorrer a alguien que está herido, ser respetuoso o cumplir una promesa son normas que yo siento como obligatorias.
  2. Su incondicionalidad. Las normas morales no se cumplen nunca para poder conseguir así alguna otra cosa. No son nunca parte de un negocio. Se cumplen porque sí, porque se está convencido de que hay que cumplirlas. Su cumplimiento no está sujeto a ninguna condición. Por eso se dice que son incondicionales: se cumplen sin condiciones. Yo no te respeto para ganarme el cielo, o para caerte simpático o para que me quieras. Te respeto porque creo que es bueno hacerlo y punto. No espero recibir nada a cambio con ello.
  3. Universalidad. Entiendo que una norma moral es tan buena que veo razonable que todo el mundo debería entenderlo así. Respetar a las demás personas no es un capricho mío, sino que es algo que sería bueno que todo el mundo lo hiciera.

Por tanto, cualquier norma moral la debo vivir yo como una obligación que me impone la conciencia, no la debo cumplir para conseguir algo a cambio y la veo tan buena que todo el mundo debería cumplirla.

Si falla en alguna de estas características, la norma no podrá ser considerada como moral.

El próximo día veremos algunos ejemplos de normas morales y comprobaremos si cumplen o no estas condiciones.