Ha muerto SERGIO MENDES, a sus 83 años, un mito de los 60 y los 70. Hubo una época en la que el epicentro musical del subcontinente no era Colombia ni Puerto Rico, ni siquiera Jamaica. Era Brasil, con su enorme, profunda riqueza musical. Su influencia era absoluta en todo el arcoíris, desde Sinatra al mundo del jazz. No alcanza ese nivel de dominio la actual dictadura del reguetón; de calidad no hablamos. Una canción emblemática es aquella “Samba de una nota só” (One note
samba) de Antonio Carlos Jobim (1960).