Ha sido una visión insólita, fuera de
lo común, con detalles de estampa antigua. Esta mañana fui a hacer
la compra y, cuando volvía, me crucé con un joven que no iba
mirando el teléfono móvil mientras andaba. Ni siquiera lo llevaba en la mano.
Parecía ir contemplando la luz radiante y lo que pasaba en la vida.
Incluso se me quedó mirando un momento y noté como que sonreía. Estoy
seguro de que este chaval se siente inadaptado y que en más de una
ocasión le deben de haber mirado y tratado como a un bicho raro. En
fin, tiene que haber de todo en este mundo tan variado, pero como
este tipo siga así, pronto lo tomarán por loco. Buenas tardes.