Todo lo que aprendamos ahora sobre higiene personal y social será bueno para vivir mejor en el futuro.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
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martes, 17 de marzo de 2020
Estelas en la mar contaminada. Higiene
Todo lo que aprendamos ahora sobre higiene personal y social será bueno para vivir mejor en el futuro.
miércoles, 11 de marzo de 2020
Una gran ocasión
Estupenda
ocasión la que nos brinda la psicosis social generada por el
coronavirus para que padres, profesores, curas diversos, yutúberes,
usuarios frecuentes de Twitter, generadores de opinión y educadores
en general recuerden que tienen que explicar bien a los hijos,
alumnos y a todo el que se ponga por delante lo indispensable que es,
no solo ahora, sino en todo momento, que:
- Al toser hay que taparse la boca con un pañuelo o con la cara interna del codo, pero nunca con la mano, porque eso es una magnífica manera de transmitir enfermedades.
- No se puede escupir ni en el suelo ni en ningún otro lugar (¡lo que he llegado a tener que ver!), salvo en el inodoro o en un pañuelo de papel.
- No se puede gritar, especialmente en sitios públicos. Con el grito salen por la boca partículas de saliva cargadas de todo lo malo que encuentren dentro del gritón. (Aparte de la ordinariez, la horterada y la molestia que suponen).
- No hay que sentarse en el suelo. El suelo es un cúmulo de inmundicias y un lugar en el que se puede coger de todo. Hay que tener más sensibilidad ante la suciedad.
- Hay, en definitiva, que hacer ver que en un mundo civilizado poblado por seres humanos evolucionados, uno de los primeros objetivos debe ser el de cuidar la higiene personal y social. (Por si acaso, esto de la higiene social quiere decir que los actos de una persona pueden tener consecuencias en la higiene de las demás personas. Diga lo que diga el neoliberalismo embrutecedor en el que sobrevivimos, en la sociedad no se puede hacer cualquier cosa).
No
veo que en televisión ni en los medios de comunicación se insista
en nada de esto.
Y
a los encargados de los servicios públicos hay que exigirles que:
- Desinfecten los vehículos de transporte público todos los días, no solo ahora que no tienen otro remedio. El ciudadano no tiene por qué encontrarse lo que se encuentra en los asientos ni en el suelo de tales vehículos.
- En los bares, restaurantes y demás lugares de comida, las tapas y los platos deben estar cubiertos y no expuestos a la altura de alguien que estornude o de la boca de cualquier gritón que eche en ellos sus miasmas.
- En estos mismos lugares habría que tomarse en serio los carnés de manipuladores de alimentos. Lo que dicen al respecto algunos hosteleros es para echarse a temblar, y lo que se ve es para no volver: camareros de lugares de distinto nivel económico y social que se rascan olímpicamente la cabeza antes de poner en el plato con las mismas manos una rebanada de pan con un trozo de lo que sea encima, pretendiendo que te lo comas, o vendedoras de pan (junto a casa tengo una) que toma el pan, el dinero y la vuelta con la misma mano y con las mismas manchas en el uniforme que el día anterior, etc.).
- Activen las inspecciones. No sé si es que no hay inspectores o que están siempre de vacaciones, pero lo anterior lo vengo viendo desde hace mucho tiempo, y no estoy dispuesto a estar todos los días denunciando lo que todo el mundo ve.
Por
lo demás, esto es solo una gripe. Los grupos de riesgo deben
protegerse mucho, y los demás, también, pero sin caer en una
situación que no nos deje vivir. Esta mañana fui a un supermercado
a comprar yogures, y a otro, a por hinojo (me dio por ahí). Ambos
estaban llenos de gente comprando de todo, preocupados por una
posible cuarentena y dejándose allí alegremente los cuartos ante el
alborozo de los empresarios. Esperemos que se lo coman todo.
viernes, 13 de enero de 2017
Buenos días. Higiene
Hay jóvenes que se sientan con
frecuencia en cualquier sitio, en cualquier suelo, encima de
cualquier cosa.
Buenos días.
viernes, 17 de abril de 2015
Ética para todos 30. La higiene en los alimentos
Por error, incluí en la última
entrega una propuesta para analizar una norma sobre el uso de los
teléfonos móviles que ya había sido analizada aquí. Por eso vamos
a sustituirla por la siguiente:
“En los bares,
panaderías y tiendas en las que se vedan alimentos, hay que extremar
la higiene”.
Esta es una norma jurídica que
aparece en diversas normativas y que exige que los trabajadores de
este gremio posean, entre otras cosas, una vestimenta adecuada y un
carné de manipulador de alimentos.
¿Es también una norma moral? Como
siempre, hay que ver en qué valores se puede basar esta norma
para que se justifique racionalmente si es moral o no. Parece claro
que el gran valor que aparece aquí es el respeto al cliente,
para que lo que compra se lo tome o se lo lleve en las mejores
condiciones posibles.
Si yo estoy convencido de que debo
respetar al cliente y no darle un producto malo o en malas
condiciones a cambio de su dinero, me debo sentir obligado a cumplir
esta norma. Cumple, pues, la primera condición, la de la
autoobligación.
Parece también razonable que sería
mejor que todos cumplieran esa norma, por lo que también cumple la
condición de la universalización.
Si yo cumplo esa norma porque me parece
buena, será algo que yo hago de forma desinteresada,
incondicional, por lo que se cumpliría también la tercera condición
y la norma podría considerarse como una norma moral.
Sin embargo, si yo cumplo la norma, no
porque me parezca en sí misma buena, sino para procurar mantener
la clientela y que me vaya bien el negocio, entonces estoy
cumpliendo la norma por un interés mío, para obtener algo a cambio.
En este caso, aunque esté bien que se cuide la higiene de los
alimentos, la norma no sería una norma moral, sino una mera
técnica comercial. El trabajador que actuase así no estaría
actuando moralmente, sino como un negociante interesado. La
diferencia está en la motivación con lo que uno hace lo que
hace.
Tengo la impresión de que en nuestra
sociedad esta norma se cumple mal y poco, que la ley no siempre se
cumple y que, como en tantas otras facetas, la moral está ausente.
Si vamos a varias panaderías, observaremos que fácilmente que en
más de una nos darán el pan con la misma mano con la que toman el
dinero que le damos, lo cual está prohibido, aparte de que supone
una enorme falta de respeto al cliente. En los bares he observado
últimamente conductas impresentables que algunos camareros ejecutan
con sus manos y que no detallo aquí por no producir asco al lector.
Me parece que la atención al cliente pasa por horas bajas en este
país y que el neoliberal 'Todo vale' impera también en estas
actividades, como si la ética y la ley pesaran poco en las
conductas.
Para una próxima ocasión te propongo
que pienses si puede ser moral o no la siguiente norma:
“La mujer debe obedecer
al marido”
Espero que encuentres argumentos a
favor o en contra de esta norma que justifiquen tu postura.
viernes, 14 de noviembre de 2014
Ética para todos 10. Hay que ducharse todos los días
Te
proponíamos la semana pasada que vieras si la norma
'Cada
cual debe cuidar su higiene y ducharse todos los días'
era moral o
jurídica o ambas cosas o ninguna.
Veamos,
en primer lugar, si es una norma jurídica. ¿Hay alguna ley que nos
obligue a ducharnos todos los días, hasta el punto de que si no lo
hacemos, alguien nos podría poner una sanción? Parece que tal ley
no existe, por lo que esta norma NO es jurídica.
¿Será
una norma moral? Para ello, tendrá que cumplir las tres condiciones
de las normas morales. Comprobémoslo.
A
mí me parece tan razonable y tan bueno mantener la higiene diaria y
ducharse o asearse todos los días, que lo vivo como un deber. ¿Por
qué? Por respeto. Creo que, por encima de todas las cosas, debemos
respetar a los demás, y una forma muy importante de hacerlo es no
haciéndoles la vida desagradable oliendo mal. A veces nos ponemos
junto a personas que despiden un tremendo olor a sudor y que nos
hacen muy molesto estar con ellas. No me refiero a personas sin
hogar, cada vez más frecuentes, sino a quien pudiendo ir limpio y
aseado, no lo hace porque su influencia sobre los demás ni se la
plantea ni le importa.
Por
esa idea de respeto a los demás y de no molestarles con mis olores
es por lo que ir limpio lo vivo yo como una autoobligación, como
algo a lo que en conciencia me obligo yo mismo, aunque nadie me
obligue desde fuera.
Por
otra parte, yo no gano nada yendo aseado. Nadie me lo va a agradecer
por la calle. Si lo hago es porque beneficio a los demás, porque
considero que es bueno, sin que yo reciba nada a cambio. Es, por
tanto, una norma incondicional, que yo quiero cumplir sin que dependa
de ninguna condición.
¿Sería
bueno que esa norma la cumplieran todas las personas? Es evidente que
sí, que eso sería muy bueno para todos. Por ello, la norma sería
universalizable.
Como
cumple las tres condiciones que hemos visto, esa norma SÍ es una norma
moral.
Esto
quiere decir que yo me ducho todos los días porque en conciencia
creo que debo hacerlo, porque responde a un estilo de vida que yo
creo que es bueno para todos, hasta el punto de que yo mismo me
obligo, sin que me obligue nadie, a ir aseado y limpio siempre.
Haciendo esto, me voy construyendo como un ser moral, como un ser
humano que vive humanamente entre otros seres humanos. De esto es de
lo que se trata.
Vamos
a ir analizando más normas, para que podamos ejercitarnos en el
análisis de lo que hacemos y comprobemos si nuestro comportamiento
es moral o no.
Para
la próxima semana te propongo que analices la norma:
“Cuando vamos con una mujer y tenemos que pasar por una puerta, hay que dejar que sea ella la que pase primero, antes que el hombre”
Tienes
que ver si es una norma jurídica, si es moral y, sobre todo, cómo
justificas tu respuesta. Recuerda que puedes recurrir para cualquier
duda a mcetica@gmail.com
lunes, 11 de agosto de 2014
Buenas noches. Higiene
La higiene corporal es muy buena y necesaria, pero ¿qué ocurre con la higiene mental?
Buenas noches.
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Comprar el pan en Alcorcón
Si compras el pan en algunas panaderías
de Alcorcón, puede que te encuentres con que el vendedor no usa
ningún gorro higiénico y que te da el pan con la misma mano con la
que coge las monedas o el billete que le das. Es posible también que
el atuendo que lleve puesto tenga manchas de todos lo colores. Todo
esto junto lo he visto hoy, como todos los días, pero con un detalle
añadido.
Un señor quería que el vendedor le
partiera unas barras en rebanadas con una máquina que había en la
panadería. Logró que el vendedor dejara la conversación que
mantenía mientras le atendía y que se enterara de su petición
cuando ya tenía el pan metido en una bolsa. Se fue, entonces, muy
diligente a la máquina, puso en ella el pan e inmediatamente se
metió la mano por dentro de la camisa, en la espalda, y comenzó a
rascarse por allí, en las profundidades en las que algo le picaba.
Cuando sacó de nuevo la mano al aire fresco de la mañana, y con esa
misma mano, tomó el pan, ya partido, y lo introdujo de nuevo en la
bolsa. Un examen atento de la mano del vendedor no sé qué sorpresas
nos depararía.
Esta es la cultura higiénica que hay
en las panaderías de Alcorcón, porque estas cosas las he visto en
varias. ¿No hay inspectores en el Ayuntamiento que hagan algo por
higienizar las panaderías? ¿No tiene nuestro admirado alcalde,
entre sus muchos asesores, alguno que le indique estas cosas? ¿Será
más eficaz una denuncia en toda regla para que podamos comer el pan
con tranquilidad?
domingo, 13 de enero de 2013
Toses y toses
He vuelto de dar un paseo por la ciudad. Hora y media andando, con un frío de los que te conservan lo bueno y lo malo. He visto a mucha gente tosiendo, pero ni una sola persona se ha cubierto la boca al toser. Ni una. Ni con la mano, que no se debe hacer, pero que, al menos, para los microbios. Ni una sola persona.
¿Por qué no ponen en televisión anuncios diciéndole a la gente esta y otras medidas de higiene? ¿No ahorraríamos en medicamentos si no transmitiéramos de manera tan burda las enfermedades? ¿Es que nadie va a enseñar a la gente a comportarse de manera civilizada?
Esto se parece cada vez más a una selva.
miércoles, 9 de enero de 2013
Alguien debería decir... Alfombras
Alguien debería decirle a quienes
sacuden alegremente las alfombras por las ventanas, echándoles toda
la suciedad encima a los viandantes, que eso es una cochinada infame,
que no se puede echar la porquería a los demás para que respiren
miasmas. Es más sano pasarles el aspirador, aunque sea más molesto
y costoso. No se puede faltar al respeto a los ciudadanos de esa
manera tan basta. En la Edad Media se tiraban las inmundicias por la
ventana al grito de ¡Agua va!. Ahora ni siquiera se grita. Y todas
las mañanas igual.
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