9 de octubre de 2017
Nos han tocado tiempos revueltos. Pululan por el aire de las ciudades demasiados odios, demasiados rencores, demasiadas intransigencias, demasiadas cerrazones. Los políticos y los medios de comunicación tienen mucho que hacer y que decir, pero nosotros, también. Cualquier pequeño o gran esfuerzo pacificador por parte de cada uno será un muy importante granito de arena en la mejora de una sociedad que atraviesa por uno de los momentos graves de su historia. No actuemos, por favor, como abanderados, como fuerzas brutas que aspiran a imponerse sobre los demás, sino como ciudadanos racionales, inteligentes, pacíficos y dispuestos a crear, más que a destruir.